El tigre siberiano (Panthera tigris altaica) es una subespecie de tigre considerada como el mayor felino del mundo, pues el macho mide 3,30 m de largo y pesa casi 300 kg, y la única que puede sobrevivir en la nieve. Habita mayoritariamente en los bosques de abedul de la región del río Amur, en el sureste de Rusia, pero también en algunas partes de China y Corea del Norte.
Se pueden distinguir del resto de tigres por su pelaje rayado, único en cada individuo, ya que tienen menos rayas, más pálidas y unas densas melenas, que los ayudan a mantener el calor.
Como el resto de tigres, son animales solitarios, que pueden recorrer varios kilómetros al día en busca desde pequeñas presas, como conejos, picas y peces hasta mamíferos de gran tamaño como el jabalí, el alce, el ciervo e incluso, el oso. Tienen unas habilidades físicas extraordinarias: son excelentes nadadores, alcanzan velocidades de hasta 60 km/h y saltan hasta 5 m de altura. Sin embargo, su técnica de caza es el sigilo, pues esperan el momento oportuno, en que la víctima esté lo suficientemente cerca con para atacar. En el caso de que la caza sea satisfactoria, se llevan a su presa hasta un lugar seguro antes de empezar a comérsela. Suelen comer 9 kg de carne al día, pero pueden darse atracones de hasta 27 kg.