Para llegar a esta conclusión, los científicos se basaron en datos de más de 500 torres micrometeorológicas repartidas por todo el mundo, así como en imágenes de satélite. A su vez, examinaron cerca de tres décadas de estimación de sumideros de carbono, que, luego, compararon con predicciones de imágenes de satélite y modelos de intercambios de carbono entre la atmósfera y la tierra.
Fue así como concluyeron, con cierta confianza, que la fotosíntesis ha aumentado en un 12% desde comienzos de la década de los años ochenta.
A pesar de ello, los investigadores también señalan que, este aumento, por significativo que sea, estaría lejos de compensar la cantidad de CO2 que liberamos a la atmósfera. De hecho, para 2021, los expertos esperan emisiones de 39 mil millones de toneladas, muy por encima de la cifra mencionada.