Las llanuras de Nama está salpicada por unas lomas que se asemejan a túmulos funerarios de civilizaciones pasadas. En realidad fueron construidas por diminutas cianobacterias cuando eran un fondo marino poco profundo, durante el período Ediacárico, hace 543 millones de años.

El mundo entonces era verdaderamente extraño. Los océanos contenían tan poco oxígeno que los peces modernos no durarían mucho en aquellas aguas. El fondo marino estaba cubierto por una alfombra pegajosa de bacterias fotosintéticas sobre la cual vivían unos seres enigmáticos cuyos cuerpos unos tenían aspecto de almohadas delgadas y acolchadas parecidos a las medusas, otros eran de forma tubular y otros más de hoja de helecho. Ninguno tenía un estómago o aparato digestivo reconocible, y vivían en aguas poco profundas y bien iluminadas, por lo que se piensa que podían hacer la fotosíntesis. De hecho es posible que tuvieran algas fotosintéticas en sus tejidos o que se alimentaran a través de su “piel”. La mayoría se mantenían inmóviles, pero unos pocos eran capaces de deambular a ciegas. De entre todos ellos uno de los más misteriosos es un ser segmentado, ancho y ovalado, Dickinsonia. Se han recogido fósiles en sus diferentes estados de crecimiento (algunos especímenes de hasta un metro de longitud) pero no se ha encontrado ningún indicio de su estructura interna. Es más, no se sabe en cuál de los dos extremos estaba su cabeza… si es que la tenía. Sea como fuere, la vida de estos vendozoos -que es como se conoce a la fauna de Edicara- era tranquila: no había depredadores ni tampoco tenían que luchar por el alimento.

Mirá También: 

Se han identificado más de 30 géneros y aunque han pasado más de 70 años desde el descubrimiento de Sprigg, aún no sabemos qué fueron: si los más antiguos antepasados de animales modernos, como las esponjas, los pennatuláceos (una forma de coral blando) o gusanos segmentados, o por el contrario son las reliquias de un experimento evolutivo fallido, sin relación alguna con los organismos actuales. Dicho de otro modo, son como seres vivos de otro planeta, reliquias de tiempos ya olvidados. 

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *