¿Cuántos de nosotros no hemos imaginado una peligrosa aventura digna de Spielberg cada vez que nos metemos en el mar? El miedo a los tiburones es una fobia clásica de los seres humanos, si bien estos depredadores marinos representan una amenaza muy poco realista para nosotros. La representación de los tiburones en el imaginario cultural de los humanos ha sido contaminada con frecuencia por los medios de comunicación social, especialmente, el cine. El clásico Jaws (1975) de Steven Spielberg inoculó en la población occidental un terror poco fundamentado desde el punto de vista científico, teniendo en cuenta que los ataques de tiburón son poco probables y escasamente letales. Aun así, al tratarse de un eficaz depredador marino, es lógico que su aspecto, hábitos alimenticios y capacidades inspire cierto respeto.
Aunque hay excepciones, los tiburones suelen tener una piel dura de color gris opaco, de tacto rugoso y formada por dentículos dérmicos en forma triangular. También suelen tener una cola musculosa, asimétrica y vuelta hacia arriba; aletas puntiagudas; y un hocico puntiagudo que se extiende hacia adelante y sobre una boca en forma de media luna con dientes triangulares afilados.
Los tiburones, junto con las rayas, forman la subclase Elasmobranchii de los Chondrichthyes y llevan sobre la Tierra mucho más tiempo que muchas otras especies animales y, por supuesto, mucho más que los humanos. No obstante, la actividad de la civilización, como ocurre en todos los ecosistemas, ha afectado también a la vida de los escualos. La sobrepesca a finales del siglo XX y principios del XXI redujo sustancialmente las poblaciones de algunas especies de tiburones, además de que la contaminación ha afectado de manera significativa los ecosistemas marinos, en cuestiones como la acidez de los océanos, fundamental para ‘reciclar’ el aire y mantener la buena salud de los mares y sus habitantes (y, por contrapartida, la del resto de seres vivos de la Tierra).
Dado el terror injustificado que representan, la incomprensión que reciben por parte de los humanos y la amenaza que supone para ellos la caza, los tiburones son merecedores de una reconsideración. Los mitos que circulan sobre ellos han de ser desterrados, y la receta para ello es la divulgación. Los tiburones son unos animales apasionantes, con asombrosas capacidades, y su evolución habla mucho sobre el pasado de los océanos de nuestro planeta, que aún siguen siendo en gran parte muy desconocidos por los humanos.
Si bien es cierto que un tiburón, hasta el más pequeño, no es completamente inofensivo para las personas, no hay razón para temerles más que a cualquier otro depredador terrestre, por lo que hay que tomar una serie de precauciones si alguna vez tenemos la fortuna de toparnos con alguno de ellos. Por ello, sería bueno amarlos y tomarles en consideración desde el respeto y una distancia que resulte prudencial.
¿Crees que conoces lo suficiente acerca de los tiburones? ¿Caerás tú también en algunos mitos fomentados por las películas de Hollywood? Compruébalo hincándole el diente a este test.
Y si quieres descubrir las especies de tiburón más asombrosas, visita nuestra galería.
