Su talento excepcional provocó una nueva técnica de pintura revolucionaria e inspiró un movimiento artístico. George Seurat (1859-1891) se distinguió entre los artistas adscritos al impresionismo por su particular manera de abordar sus pinturas.
Mientras sus colegas plasmaron sus ideas con una visión más intuitiva, Seurat aplicó en los lienzos todos sus conocimientos teóricos, basados en una aproximación científica del color inspirada en las teorías del químico francés M. E. Chevreul.
- Chevreul fue profesor de Química Orgánica y director de tintorería en la manufactura de los Gobelinos.
- Comenzó a estudiar los efectos del envejecimiento en el cuerpo humano poco antes de morir, a la edad de 102 años.
Este último observó que los colores luminosos y oscuros se realzaban al estar juntos; que se intensificaban mutuamente si se colocaban junto con sus ‘complementos’ localizados en los puntos opuestos de la rueda cromática.
Siguiendo este concepto, Seurat aplicó diminutos puntos de colores contrastados y pequeños pincelazos que en conjunto son percibidos por la vista como un solo tono o matriz uniforme. a esta técnica la llamó divisionismo, aunque hoy es conocida como puntillismo.
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Una tarde de domingo
La obra Un domingo en La Grande Jatte comenzó a pintarla en mayo de 1884, para lo que había preparado 28 bocetos, 28 paneles y tres grandes lienzos.
Cuando creyó tenerla lista para ser exhibida en marzo de 1885, la cancelación del evento lo motivó a mejorarla, por lo que en octubre de 1885 comenzó una segunda etapa en la que aplicó sus nuevos conocimientos sobre la teoría del color, alteró la forma de algunas figuras y añadió otros detalles.
En mayo de 1886, dos años después de haber iniciado, la obra quedó terminada para mostrarse durante la octava exposición impresionista; fue invitado por el artista Camille Pisarro.
Tras aquella temporada, que resultó ser la última exhibición impresionista, el lienzo fue rara vez visto tras la muerte de Seurat en 1891. Sin embargo, el coleccionista estadounidense Frederic Clay Bartlett adquirió la pintura en 1924 y la envió como préstamo al Instituto de Arte de Chicago en Estados Unidos, donde recibió bastante publicidad y a la fecha permanece ahí.
