Supervivencia ante la desecación

La planta, cuando no hay agua en el ambiente, se deshidrata, perdiendo hasta el 95 % del agua. Al hacerlo, las sales minerales de la planta quedan muy concentradas —no se evaporan— y pueden dañar los tejidos. Para evitarlo, la planta sintetiza enormes cantidades de trehalosa, un disacárido formado por la unión de dos moléculas de glucosa. Este azúcar forma con el agua restante una especie de jarabe denso que protege a los tejidos de las sales minerales.

Recordemos que este proceso sucede en plantas que están extraordinariamente separadas, en términos evolutivos, lo que parece indicar que distintos grupos de plantas adquirieron el mismo tipo de adaptación como solución a un mismo problema; un ejemplo de convergencia evolutiva. Aunque en el caso de S. lepidophylla, también se ha mostrado que emplea polioles, como el sorbitol o el xilitol, para formar esa especie de jarabe protector.

En el proceso de anhidrobiosis, la clorofila y otros pigmentos se degradan; sumado a la desecación, hace que la planta adquiera un aspecto marrón, seco y quebradizo; se repliega sobre sí misma y da el aspecto de una pelota frágil, que rueda por el desierto movida por el viento.

Pero todo vuelve a la normalidad cuando la planta es expuesta al agua. Al entrar en contacto con la humedad, la planta se rehidrata. La trehalosa almacenada sirve entonces como primer recurso nutritivo, mientras se vuelven a desplegar las hojas y se vuelve a formar la clorofila, a tiempo para volver a realizar la función de la fotosíntesis, siempre que haya agua suficiente.

Referencias:

Adams, R. P. et al. 1990. Comparison of free sugars in growing and desiccated plants of Selaginella lepidophylla. Biochemical Systematics and Ecology, 18(2), 107-110. DOI: 10.1016/0305-1978(90)90044-G

Crowe, J. H. et al. 1992. Anhydrobiosis. Annual Review of Physiology, 54, 579-599. DOI: 10.1146/annurev.ph.54.030192.003051

HEGAZY, A. K. et al. 2006. Anatomical Significance of the Hygrochastic Movement in Anastatica hierochuntica. Annals of Botany, 97(1), 47-55. DOI: 10.1093/aob/mcj011

Pampurova, S. et al. 2014. The desiccation tolerant secrets of Selaginella lepidophylla: What we have learned so far? Plant Physiology and Biochemistry, 80, 285-290. DOI: 10.1016/j.plaphy.2014.04.015

Wickens, G. E. 1998. Ecophysiology of Economic Plants in Arid and Semi-Arid Lands. Springer Science & Business Media.

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