841 manatíes han muerto en aguas de Florida desde enero hasta mitad de año, según datos de la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida. La cifra sobrepasa el récord de 830 manatíes fallecidos durante todo el año 2013 y es muy superior a las 637 muertes que se registraron en 2020.
Muchos de los animales han muerto de hambre debido a la pérdida de pastos marinos, de los que se alimentan. “Se documentó una mortalidad sin precedentes de manatíes en la costa atlántica el pasado invierno y primavera debido a la inanición”, señalan desde el Instituto de Investigación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWRI) en declaraciones a Newsweek. “La mayoría de las muertes ocurrieron durante los meses más fríos cuando los manatíes migraron hacia y a través de la laguna Indian River, donde la mayoría de los pastos marinos han muerto”. Según el Instituto, aún se desconocen los efectos a largo plazo de la “inanición prolongada” en los manatíes restantes.
La reducción de los pastos marinos se ha atribuido a la contaminación causada por el hombre. Esta contaminación, como la escorrentía de fertilizantes y las fugas de aguas residuales, provoca la proliferación de algas en el agua. “La laguna de Indian River ha experimentado pérdidas devastadoras de pastos marinos en los que más del 90 % de la biomasa de pastos marinos ha sido destruido por floraciones de algas nocivas graves y repetidas como resultado de décadas de contaminación por nutrientes de desechos humanos que ingresan en la IRL (Indian River Lagoon) a través del agua subterránea de los campos de drenaje séptico, aguas residuales mal tratadas de las instalaciones de tratamiento municipales y escorrentías de aguas pluviales que contienen fertilizantes y otros contaminantes”, explica a Newsweek Patrick Rose, biólogo acuático y director ejecutivo del Save the Manatee Club.
Las embarcaciones de recreo también son responsables de la muerte de las también conocidas como vacas marinas. Según la FWRI 63 muertes en lo que va de año fueron consecuencia de ellas.
Los manatíes son mamíferos que pueden llegar a pesar más de 500 kilos (los antillanos rondan los 200-300 kilos. Los norteamericanos son más pesados todavía) y, aunque pueden recordar a delfines gordos o ballenas pequeñas, no tienen relación con ninguno de ellos, sino que poseen un antepasado común con los elefantes. Sus extremidades anteriores tienen forma de aleta y disponen de cinco dedos con sus correspondientes uñas. Por detrás tienen una cola que parece una espátula y que les diferencia de otros sirenios como los dugongos.
Como mamíferos que son, los manatíes suben a la superficie cada cierto tiempo para respirar. Estos animales son herbívoros, alimentándose de plantas sumergidas y flotantes de aguas dulces o saladas.
