Son los mamíferos más grandes que habitan tierra firme. Los elefantes viven entre 50 y 70 años, poseen un miembro espectacular: la trompa, que les sirve para múltiples funciones como beber, recoger objetos, emitir sonidos de alerta y hasta saludarse, tienen conciencia de sí mismos y muestras muchas emociones humanas como la pena por la muerte de un ser querido, la alegría, el enfado, el dolor y la compasión. Son sorprendentes gigantes se localizan en África y en Asia, donde se enfrentan a importantes peligros como la caza furtiva en busca de sus colmillos y la pérdida del hábitat natural, que los acerca peligrosamente a los asentamientos humanos.

  1. Los colmillos de un elefante siguen creciendo a lo largo de toda su vida. Los colmillos de un macho adulto crecen alrededor de 17 centímetros al año. Sin embargo, si se dañan o se rompen, se quedarán así, igual que si se les quita, no le volverá a crecer. Existen paquidermos a los que no les crecen los colmillos. Un estudio realizado en 2018 relacionó el nacimiento de más elefantes sin colmillos o con estos más pequeños con la caza furtiva. Es decir, sería una manera de protegerse de ella. Los colmillos protegen la trompa y le sirve al elefante para recolectar alimentos, defenderse e, incluso, para cavar agujeros en busca de agua, en tiempo de sequía. Además, cada elefante tiene un “colmillo dominante”, del mismo modo que nosotros somos zurdos o diestros.
  2. La esperanza media de vida de un elefante es de 50 a 70 años. El elefante más viejo del mundo llegó a vivir 86 años.
  3. La trompa es su miembro más importante ya que es los suficientemente fuerte como para arrancar ramas y lo suficientemente sensible como para recoger una brizna de hierba. Tiene unos 40 000 músculos aproximadamente (algunas fuentes apuntan a 100 000) y con ella beben agua, recogen objetos, emiten sonidos de alerta e incluso se saludan. En solo 1,5 segundos estos animales son capaces de succionar con la trompa hasta 3,7 litros de agua.
  4. Las hembras tienen un orden social estructurado y pasan toda la vida con sus madres, abuelas, tías, hermanas e hijas.
  5. Los elefantes son excepcionalmente inteligentes y pueden mostrar una gran variedad de emociones como la alegría, el enfado, el dolor, la compasión… incluso el duelo por la muerte de un familiar. Además, tienen conciencia de sí mismos. ¡Se reconocen en el espejo!
  6. Las mayores amenazas de los elefantes son, por un lado, la caza furtiva para el tráfico ilegal del marfil de sus colmillos, que afecta fundamentalmente al elefante africano y, por otro, la pérdida de su hábitat natural, que genera conflictos entre ellos y los humanos. Esto último les sucede sobre todo a los elefantes asiáticos.
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