A pesar de que la mantis religiosa es una criatura feroz, su “reinado del terror” es de corta duración. Por un lado, los machos tienen una esperanza de vida pobre al poder ser devorados tras tener relaciones sexuales. También hemos visto que las crías se comerán entre sí durante sus primeros días de vida cuando la supervivencia es difícil. Pero incluso si una mantis (probablemente una hembra) sobrevive a todos estos obstáculos, su tramo de vida útil es de aproximadamente un año. En resumen, entre 6 meses y 1 año.

En su fase adulta, las mantis son de tamaño diferente según su especie. Las mantis hembras se pueden distinguir de los machos porque tienen un abdomen más pesado. Además de pequeños insectos, las mantis se alimentan de pequeños pájaros nidificantes, ratones, lagartijas y ranas arborícolas. La mantis hembra suele morir después de poner huevos.

El entomólogo alemán Hermann Burmeister acuñó el nombre Mantodea (el orden al que pertenece la mantis) en 1838.