La aplicación web de código abierto para monitorear bosques globales prácticamente en tiempo real, Global Forest Watch, calcula que, entre 2002 y 2019, Brasil perdió un área acumulada de unos 24,5 millones de hectáreas de bosque primario, lo que representa un 7,1% del total del país en 2001. En los últimos años han aumentado las políticas de explotación forestal y de tala y quema agresivas, y los agricultores recurren al fuego para convertir zonas de selva tropical en tierras para cultivar.

Esta práctica acaba desencadenando focos de incendios mucho más devastadores, como los que arrasaron Brasil en el año 2020.

Una de las regiones más afectadas por la deforestación es la Amazonia, la selva tropical más grande del planeta, con aproximadamente un 60% de su extensión en Brasil.

En total, la Amazonia tiene unos 6,24 millones de kilómetros cuadrados y es el hábitat de más del 10% de las especies de flora y fauna de todo el planeta.

Los árboles de la selva amazónica absorben cada año millones de toneladas de gases de efecto invernadero nocivos; sin embargo, estos son liberados de nuevo a la atmósfera cuando arden.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Especiales de Brasil durante una década y publicado en 2020 sugería que cerca de una quinta parte de la Amazonia es actualmente “una fuente de carbono” en vez de un “sumidero de carbono”, gracias a la deforestación salvaje de la zona.

 

Deja un comentario
Mirá También: 

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *