Una enorme tortuga laúd de más de 270 kilos ha regresado a salvo al océano en Provincetown, Massachusetts, después de que un grupo de voluntarios ayudaron a liberarla de una marisma en la que estaba atrapada. La tortuga, que se estima que mide aproximadamente 1,5 metros de largo, fue liberada del río Herring por tres grupos de voluntarios, según un tuit del Acuario de Nueva Inglaterra.

La tortuga fue etiquetada con rastreadores de identificación que permitirán a los investigadores rastrear su progreso de salud durante el próximo mes. Una etiqueta acústica separada permitirá a los expertos rastrear su patrón de migración durante años.

Aunque ha pasado en otras ocasiones, el hecho de que estas enormes tortugas laúd hayan quedado atrapadas sin posibilidad de volver solas al océano, no todas han conseguido tener un final feliz.

El mes de octubre pasado, un macho de tortuga laúd, que se cree que tenía entre 30 y 50 años, apareció muerto en una playa de Australia, tras haber sido capturada por redes de tiburones antes de morir.