Es fácil darlo por sentado, ¿verdad? pero nuestro planeta es un lugar asombroso, precioso, espectacular… los adjetivos se quedan todos para describir esta canica azul. Si simplemente te dedicas a tu vida cotidiana, sin pensar realmente en el mundo que te rodea, sabrás que te estás perdiendo muchas cosas. La naturaleza nos sorprende siempre y asombra de muchas formas que jamás olvidamos.

Ya sea la majestuosidad del Gran Cañón del Colorado, la intensidad de un huracán o la intrincada belleza de una colorida mariposa, el mundo que nos rodea es realmente increíble. Y siempre hay algo nuevo que observar y que aprender. Siempre hallarás lugares distintos que ver y maravillas con las que quedarte sin habla y con una sonrisa en el rostro.

¿Sabías que los búhos no tienen realmente ojos? Es decir, no tienen globos oculares redondos como nosotros, sino lo que tienen en cambio se describe mejor como tubos oculares. Como no pueden mover estos tubos hacia adelante y hacia atrás, los búhos han desarrollado una increíble flexibilidad en el cuello para poder ver el mundo que les rodea. Pueden girar la cabeza 270 grados, mientras que los humanos solo podemos hacerlo alrededor de 180 grados. Como resultado, los búhos tienen un sistema de vasos sanguíneos especial en la cabeza para mantener la sangre fresca circulando hacia el cerebro para esos momentos en los que un giro de cabeza corta la circulación. La naturaleza siempre está en todo.

En nuestro mundo, el calor se ha convertido en una circunstancia climática habitual en los últimos años pero, ¿sabías que es la condición climática más mortífera que existe? Si bien es cierto que los tornados, huracanes e inundaciones pueden devastar pueblos enteros, la condición climática que resulta más mortal para los humanos es en realidad el calor. Al observar las cifras de los últimos 30 años, los tornados causaron un promedio de 70 muertes al año y las inundaciones un promedio de 81, pero el calor causó un promedio de 130 muertes al año. Y es que el calor excesivo puede ser mortal. Y los pronósticos no son muy halagüeños para nosotros…