Algo así sucedió en el pasado con la carpa en los ríos españoles; fue introducida por primera vez en 1580, pero se mantuvo en pequeñas poblaciones aisladas hasta la década de 1950, cuando su introducción masiva para la pesca causó el evento de invasión. Hoy es una de las especies invasoras más abundantesen las cuencas españolas.

Prediciendo la invasión

Conociendo este tipo de datos se pueden establecer sistemas predictivos que permitan saber si una especie que aún no se ha instalado en un ecosistema es potencialmente invasora o no para ese lugar.

Entre los análisis de riesgo desarrollados en las últimas décadas se incluyen, por tanto, factores que tienen que ver con los rasgos de la especie y la susceptibilidad de los ecosistemas. Entre otros, que la especie tenga un comportamiento invasor en otros lugares, que sea tolerante al clima, o que presente impactos sobre el medio ambiente o las actividades humanas allí donde se instala.

Analizar de forma minuciosa grandes listados es complejo; por ese motivo se utilizan unos análisis de riesgo sencillos y rápidos que permiten priorizar a las especies según su riesgo de invasión. A este análisis de riesgo se le denomina “escaneo de horizonte”, y permite confeccionar una serie de listas que agrupan a las especies según los factores que propician la invasión, recordemos, la invasividad de la especie —los rasgos que la hacen invasora— y la invasibilidad del ecosistema —su susceptibilidad—. Con ello se obtiene la probabilidad de invasión y de causar impactos de cada especie.

Respecto a la presión de los propágulos, y dado que la mayoría de especies de animales y plantas invasoras entran como mascotas o plantas ornamentales, recientemente se ha propuesto un sistema que incluye en el análisis de riesgo un valor que permite aproximar el interés de las personas por una especie determinada. Especies por las que la gente está más interesada tienden a ser más consumidas, y eso desemboca en una mayor presión de los propágulos, favoreciendo con ello la invasión.

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Este sistema novedoso permite a los investigadores establecer un orden de prioridad más objetivo en las listas, para que los gestores y administraciones actúen, con la máxima rapidez, sobre aquellas especies de mayor invasividad, en el entorno con mayor invasibilidad, y presenten una mayor potencial presión de propágulos.

Referencias:

Bayón, Á. et al. 2019. Horizon scanning to identify invasion risk of ornamental plants marketed in Spain. NeoBiota, 52, 47-86. DOI: 10.3897/neobiota.52.38113

Blackburn, T. M. et al. 2011. A proposed unified framework for biological invasions. Trends in ecology & evolution, 26(7), 333-339. DOI: 10.1016/j.tree.2011.03.023

Clavero, M. 2022. The King’s aquatic desires: 16th‐century fish and crayfish introductions into Spain. Fish and Fisheries, faf.12680. DOI: 10.1111/faf.12680

Pyšek, P. et al. 2010. Invasive Species, Environmental Change and Management, and Health. Annual Review of Environment and Resources, 35(1), 25-55. DOI: 10.1146/annurev-environ-033009-095548

Robertson, P. A. et al. 2020. A proposed unified framework to describe the management of biological invasions. Biological Invasions, 22(9), 2633-2645. DOI: 10.1007/s10530-020-02298-2

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