Más debates

Sí, es lo que tiene el estudio del pasado plagado de incertidumbres: que genera debate para todo. Más aún si estamos ante una historia dramática y misteriosa del mayor mamífero europeo.

Desde 2010 existen en España lugares como el habilitado en San Cebrián de Mudá, en Palencia, que intentan recuperar el bisonte de Altamira. Los animales, rescatados de apenas una docena de ejemplares que quedaron vivos en el este de Europa, viven en cautividad. Pero el objetivo de estos proyectos es repoblar la zona de manera silvestre.

¿Dónde está el problema? Pues que, según los científicos y paleontólogos, la especie pintada en el arte rupestre europeo, como en el caso de Altamira, es el bisonte de estepa (Bison priscus), no el actual bisonte europeo (Bison bonasus), que es el que se está intentando rescatar de la casi extinción por la que pasaron. El tamaño, la joroba, las crines y la cornamenta diferencian al bisonte que sigue entre nosotros del que cazaban nuestros antepasados. Los fósiles del Bison priscus se hallan con relativa frecuencia en el norte de la Península Ibérica, relacionado con otras especies como el mamut y el rinoceronte lanudo. Todas estas formas de vida son características de espacios abiertos, fríos y áridos, como las estepas. Hay que tener en cuenta, que las bajas temperaturas hicieron que el nivel del mar descendiera, por lo que la cornisa cantábrica era más ancha, llana y fría que la actual.

El bisonte prehistórico estaba adaptado al frío y, por ello, abandonó el sur de Europa y se fue dirigiendo al norte y este del continente al ritmo de la última glaciación de nuestro planeta. El bisonte de Altamira desapareció de España hace 12.000 años y se terminó se extinguir hace unos 5.400.

Mirá También:  Las noticias más leídas de MuyInteresante en 2023

El debate se hace aún más patente cuando los avances científicos han permitido recoger muestras y analizar restos de ADN. Los resultados generan dudas importantes acerca de la posible hibridación y el origen de los bisontes prehistóricos y actuales.

Referencias:

Soubrier, J. et al. 2016. Early cave art and ancient DNA record the origin of European bison. Nature Communications 7, 13158. DOI: 10.1038/ncomms13158.

Verkaar, E. L. C. et al. 2004. Maternal and Paternal Lineages in Cross-Breeding Bovine Species. Has Wisent a Hybrid Origin? Molecular Biology and Evolution 21, 7, 1165-1170. DOI: 10.1093/molbev/msh064.

 

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *