Pero la climatología también nos permite analizar el presente y hacer predicciones de futuro. Por ejemplo, al final de una primavera, los climatólogos pueden analizar los valores globales de precipitación, temperatura, presión atmosférica, tanto los obtenidos en las estaciones meteorológicas como los datos obtenidos a partir del estado de los embalses, o los datos de satélite que expresen la evapotranspiración del agua a través de las plantas. La combinación de todos esos datos permite analizar si esa primavera ha sido más cálida o más fría, más húmeda o más seca, respecto al promedio de primaveras de las últimas décadas.

Relacionando tiempo meteorológico y clima

Un evento de calima sucedido a mediados del mes de marzo o una nevada de magnitud histórica sería, entonces, un fenómeno meteorológico que se enmarca en lo que llamamos tiempo atmosférico. Por ese motivo, puede darse un evento de tiempo atmosférico con bajas temperaturas —como varias semanas de mínimas históricas— en una tendencia climática de aumento de la temperatura global.

El clima estudia la trascendencia de esos fenómenos en el largo plazo, el análisis de su magnitud y cuándo y cómo sucedió un evento similar, comprobando también el período de retorno y si ha cambiado.

El período de retorno se define como el rango temporal promedio que transcurre desde que sucede un evento meteorológico extremo hasta que ocurre otro de igual o mayor magnitud. Es un valor promedio, por lo que no tiene una verdadera función predictiva, pero sí es útil para realizar comprobaciones sobre una determinada tendencia.

Al analizarlo respecto de un determinado evento, se puede verificar después si un nuevo suceso cuadra con la frecuencia que se esperaría para ese período de retorno, o si, por el contrario, el evento está sucediendo demasiado pronto o demasiado tarde, indicando un cambio en dicha tendencia. Esto permite a los climatólogos no solo establecer series históricas, sino también comprobar de qué forma cambian las tendencias de dichas series y efectuar predicciones a futuro.

Mirá También: 

Como en el caso del tiempo atmosférico, las predicciones climáticas pueden ser más o menos acertadas. Sin embargo, a pesar de ser a largo plazo —décadas en lugar de días—, al tratar de prever tendencias climáticas generales, y no eventos atmosféricos específicos y concretos, suelen tener menos incertidumbre. Por eso podemos saber con más acierto cuál será el clima dentro de varias décadas, que el tiempo atmosférico dentro de quince días.

REFERENCIAS:

Collins, M. et al. 2013. Long-term Climate Change: Projections, Commitments and Irreversibility. En Climate Change 2013: The Physical Science Basis.

Contribution of Working Group I to the Fifth Assessment Report of the

Intergovernmental Panel on Climate Change (p. 108). Cambridge University Press.

NASA Content Administrator. 2015, marzo 9. What’s the Difference Between Weather and Climate? NASA; Brian Dunbar.

NOAA. 2022, enero 13. Assessing the Global Climate in 2021. National Centers for Environmental Information (NCEI).

Peres, D. J. et al. 2016. Estimating return period of landslide triggering by Monte Carlo simulation. Journal of Hydrology, 541, 256-271. DOI: 10.1016/j.jhydrol.2016.03.036

Stott, P. 2016. How climate change affects extreme weather events. Science, 352(6293), 1517-1518. DOI: 10.1126/science.aaf7271

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *