Según comentan los expertos, los cangrejos recortan la esponja viva para darle forma, la dejan crecer para darle la forma de su cuerpo y la usan como sombrero o manta protectora para mantenerlos protegidos de depredadores como pulpos y peces. Es otra forma de camuflaje que emplean estos cangrejos de aguas poco profundas.
Así, de manera similar a cómo los cangrejos ermitaños usan caparazones para protegerse, las esponjas ayudan a los cangrejos Dromiidae a camuflarse de depredadores como pulpos e incluso otros cangrejos.
Además, las esponjas producen compuestos químicos que para algunos animales son muy nocivos; así que es poco probable que los depredadores intenten pegarle un mordisco ante tan disuasoria defensa.
Si bien todos los miembros de este grupo de cangrejos utilizan las esponjas a modo de peluca de defensa, el caso de este cangrejo es único. Es increíblemente peludo y suave, afirman los expertos.