El escándalo generado a raíz del violento episodio ocurrido el último fin de semana durante un operativo de control municipal en la hamburguesería Otilia, ubicada en pleno centro de La Plata, sumó un nuevo capítulo en las últimas horas. Fue durante la noche de este último domingo, cuando los agentes de la Comuna llegaron hasta el local que debía permanecer cerrado tras la clausura dictada por el ataque que sufrió una de las agentes y descubrieron que había vuelto a operar con normalidad.

«No les importó que hayamos puesto la faja y la rompió. Al mediodía ya estaba abierto nuevamente», contó la víctima, Verónica Bustos, quien rompió el silencio en diálogo con el canal Todo Noticias. En el Municipio, por su parte, informaron a 0221.com.ar que al tomar conocimiento de la apertura, inmediatamente se presentaron y ratificaron la clausura labrando una nueva acta de infracción.

Fuentes comunales explicaron además a este medio que se espera que la Justicia tome intervención en el caso para determinar los pasos a seguir.

Los propios propietarios del local también decidieron llevar el caso ante las autoridades y radicaron una denuncia dando una versión diferente de cómo ocurrieron los hechos y acusaron a los inspectores comunales de haber iniciado la serie de agresiones que tuvieron lugar en el local de 4 y 53.

GOLPES, CLAUSURA Y POLÉMICA

El escándalo desatado por las agresiones en Otilia comenzó el último fin de semana, pero todavía continúa. Tras lo sucedido se dieron a conocer videos en los que se ve con claridad la agresión que sufrió Bustos, quien este lunes indicó que todo sucedió cuando se estaban retirando del local. «A mí la que me pegó y lastimó fue la madre del dueño», aclaró la mujer.

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A raíz del ataque los dueños del conocido local gastronómico ubicado en la zona de La Plata Soho fueron denunciados por la agresión que sufrió la agente que participaba del operativo realizado por una denuncia vecinal por ruidos molestos y en el que, de acuerdo con las autoridades locales, se terminó constatando el desarrollo de una fiesta clandestina en el lugar.

Todo ocurrió alrededor de las 4 del domingo. Según se informó, los inspectores constataron que en la terraza había unas 80 personas bailando y el supervisor de turno, Adrián Campanino, les informó a los dueños que la habilitación del comercio no correspondía con la actividad que se desarrollaba. En la Comuna indicaron que los titulares del lugar advirtieron que se trataba de una fiesta privada y se negaron a desalojar el evento, por lo que se produjo un tenso cruce que derivó en los golpes y las agresiones que quedaron grabadas en video.

Por su parte, el creador y encargado del emprendimiento Mauricio Tiravantty aseguró en diálogo con 0221.com.ar que no existió una fiesta clandestina sino que él estaba festejando su cumpleaños junto a su familia y amigos y todo el conflicto comenzó cuando los inspectores entraron «de manera ilegal», golpearon a su mamá y a su hermano y le arrojaron gas pimienta en los ojos.

Tiravantty también sostuvo que al momento del conflicto el local estaba vacío, denunció que el personal de la Comuna le pegó a un menor de edad y aseguró incluso que todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del local.

«Ayer festejé mi cumpleaños en mi local, no era una fiesta clandestina, era una fiesta privada que estaba haciendo con mi familia y seres queridos. Hicimos un karaoke y tipo 4 de la mañana dije ‘vamos cortando'», contó a este medio. A su vez, agregó que cuando la celebración estaba terminando llegaron dos inspectores que solo hicieron un acta y se retiraron. Sin embargo, a los 40 minutos arribaron más con la intención de clausurar el negocio, cuando este ya estaba cerrado. «El acta de comprobación que tengo dice que la gente ya se había ido, que la música estaba alta pero que la habíamos bajado y que solo quedábamos nosotros limpiando. Pero cuando estábamos terminando de limpiar, cayeron cuatro inspectores más diciendo que había que clausurar. Abrieron la puerta del local cuando ya estaba cerrado, y eso es un allanamiento ilegal», sostuvo.

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En ese punto del altercado fue cuando la inspectora municipal terminó lastimada, ya que la mamá de Mauricio salió a defenderlo, se trenzó con la mujer y también la atacó a golpes. «Mi vieja salió a defenderme y se peleó con la señora que salió en los medios lastimada, pero mi mamá está golpeada también. El inspector también golpeó a mi hermano que es menor de edad y me tiró gas pimienta en la cara», cerró el hombre.

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