El Gran Intercambio Biótico Americano

Durante la mayor parte del Cenozoico, las faunas de Sudamérica y América del Norte-Central evolucionaron de manera independiente, porque estuvieron separadas por una  barrera marítima a la altura del actual Istmo de Panamá. Cuando se formó este Istmo, hace unos 3 millones de años, comenzó un importante intercambio de flora y fauna en ambas direcciones, conocido como Gran Intercambio Biótico Americano.

Fruto de este intercambio, algunas faunas sudamericanas pasaron a América del Norte, como es el caso de megaterios, gliptodontes o notoungulados. Pero también faunas norteamericanas llegaron a sudamérica, como es el caso de los ungulados, los mastodontes gonfotéridos o algunos carnívoros, como los cánidos o los félidos con dientes de sable.

Como suele decirse, el resto es historia. Esta megafauna acabó por desaparecer. En primer lugar, por la competencia con las nuevas formas llegadas tras el intercambio, y en última instancia, por el retroceso de los glaciares y el efecto de la caza por los humanos tras llegar a este continente.

Hasta las ideas revolucionarias de Darwin y Wallace, los fósiles se tenían como una mera curiosidad. Reliquias de animales desaparecidos, muy interesantes y curiosos, sí, pero que aparentaban no tener ningún valor. Charles Darwin se apoyo en fósiles para armar su teoría de la Evolución por Selección Natural, como en el caso de los armadillos. Y en una posterior edición de su Origen de las Especies incluso menciona el hallazgo de Archaeopteryx como evidencia de la evolución de las aves a partir de reptiles.

Actualmente, tenemos ejemplos de esqueletos de gliptodontes repartidos por medio mundo. Y una de las mejores colecciones de estos animales y las faunas sudamericanas pleistocenas en general podemos visitarla en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia. Allí, rodeado por imponentes esqueletos de esta fauna, puede imaginar por un momento lo que debió de sentir el propio Charles Darwin al encontrar fósiles parecidos en el viaje que le cambiaría la vida, y que cambiaría las ideas en todas las Ciencias Naturales para siempre.

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Referencias:

Belinchón, M. et al. 2009. Crónicas de fósiles: las colecciones paleontológicas del Museo de Ciencias Naturales de Valencia. Ayuntamiento de Valencia.

Fariña, R.A. et al. 2013. Megafauna: Giant Beasts of Pleistocene South America. Indiana University Press.

Dantas, M.A.T. et al. 2013. About the occurrence of Glyptodon sp. in the Brazilian intertropical region. Quaternary International. 305: 206–208.

Gascó, F. 2021. Eso no estaba en mi libro de historia de los dinosaurios. Guadalmazan.

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