Boca y Racing protagonizaron un verdadero papelón en la definición del Trofeo de Campeones que se disputó en la tarde de este domingo en San Luis. En total expulsaron a 10 jugadores, siete del equipo de La Boca y tres en el de Avellaneda. Además, el juez Tello también le sacó la tarjeta roja al entrenador Ibarra.
Boca lo ganaba con gol de Briasco al minuto 18, solo dos minutos después lo empató el albiceleste con un zapatazo de Rojas y de allí hasta el final no se registraron grandes jugadas de peligro.
El desarrollo del partido fue absolutamente normal al resto de finales de una copa, hasta el último minuto del tiempo reglamentario. Más precisamente al minuto 94 de partido, los colombianos Villa y Carbonero fueron los primeros jugadores en abandonar el terreno de juego, luego de una pelea que tuvieron al reclamar un penal que no fue en el área de Racing.
El siguiente jugador en quedar fuera de la competencia fue el mediocampista de Boca, Alan Varela, que luego de recibir la segunda amarilla, se tuvo que ir derecho para los vestuarios. El primer tiempo extra terminó igual que empezó y Racing no le encontraba la vuelta para aprovechar la superioridad numérica.
Tendencia que se mantuvo en el segundo tiempo extra, hasta el minuto 14, que luego de un centro del costado izquierdo, el joven delantero Alcaraz la encontró con la cabeza y la puso junto al palo de Rossi que nada pudo hacer para pararla. En ese momento los jugadores del Xeneize se enojaron con el número 22 porque consideraron que su festejo fue desmedido, y por eso se le fueron encima golpeándolo, tirándole pelotas y demás agresiones.
Por esa razón el árbitro decidió expulsar a los peruanos Luis Advíncula, que estaba dentro del campo, y Carlos Zambrano, que ya había sido sustituido. Mientras que por el lado de Racing le mostró la roja al autor del segundo gol, Alcaraz.
Otros de los jugadores que se sumaron a los expulsados fueron Diego González en el banco de Ibarra y Jonathan Galván en el de Gago.
Pero la lista de expulsados no terminó ahí. Apenas unos minutos después y tras cometer otra dura falta, Frank Fabra vio la segunda amarilla y posterior roja, siendo el jugador número cinco en quedar fuera del partido para Boca. Segundos después, Darío Benedetto le hizo un gesto al árbitro de que “estaba comprado”, el juez tuvo que ir al VAR porque uno de los asistentes le informó y tampoco dudó en expulsar al delantero.
