El gobernador Juan Schiaretti y el intendente capitalino, Martín Llaryora, acordaron una estrategia común, de cara al próximo año electoral, cuando el PJ cordobés afrontará el desafío de ir por un séptimo mandato consecutivo en Córdoba: gestión y provincializar la elección por la gobernación.

“Gestión, gestión y más gestión”, repitió uno de los funcionarios más cercanos a Llaryora, cuando La Voz lo consultó por el plan electoral del intendente, que no habla del tema, pero que ya se mueve como el candidato a gobernador del oficialismo.

Aunque sus charlas no trascienden, el gobernador y el intendente capitalino hablan más de lo que se conoce de manera pública.

Ambos mandatarios siguen con atención las encuestas propias. Según fuentes del Centro Cívico, los sondeos de opinión que llegaron el fin de semana pasado habrían marcado el nivel más alto de imagen positiva de la gestión provincial en los dos mandatos y medios no consecutivos de Schiaretti.

Los llaryoristas tienen la misma obsesión por las encuestas. Son parte de su estrategia electoral.

“Nuestra aspiración es que, a fin de año, la gestión municipal tenga una aprobación similar a la del Gobierno provincial, que es altísima”, se sinceró un funcionario que pasa muchas horas por día con Llaryora.

En este contexto, las fotos de Schiaretti con dirigentes opositores nacionales, como el gobernador jujeño, Gerardo Morales, o el diputado, también radical, Facundo Manes, son casi un elemento de distracción política: el gobernador les repite a sus íntimos que su prioridad es traspasar el poder provincial a “otro peronista”.

Como ocurrió en 2019, los peronistas creen que las elecciones provinciales serán adelantadas lo más posible de las presidenciales.

Esta decisión va en el sentido de “provincializar” la pulseada por el poder en Córdoba, desacoplándola del escenario nacional.

Inauguración. Schiaretti y Llaryora inauguraron la planta de  Bajo Grande, en la ciudad de Córdoba. El gobernador y el intendente no ocultan su buena sintonía.  (Pedro Castillo)
Inauguración. Schiaretti y Llaryora inauguraron la planta de Bajo Grande, en la ciudad de Córdoba. El gobernador y el intendente no ocultan su buena sintonía. (Pedro Castillo)

En la Legislatura, los oficialistas dicen que por ahora no hay una intención de modificar el cronograma electoral. Eso significa que si el gobernador quiere adelantar las elecciones “lo más posible”, serían el 12 de junio del año próximo.

La otra alternativa es que Schiaretti sea candidato presidencial o integre una fórmula nacional. En este hipotético escenario, hasta los llaryoristas admiten que los comicios locales irían junto con los nacionales.

Mirá También:  La Cámara ratificó la falta de mérito a la ex presidenta. Sin evidencias para acusar a Cristina

Esta posibilidad es la más improbable. De allí, el plan de ambos mandatarios peronistas sea concentrarse en la disputa por el poder cordobés.

En campaña, sin decirlo

Llaryora no está oficializado como el candidato a gobernador del PJ, pero en el oficialismo nadie tiene dudas de que lo será.

En el escenario cordobés hay mucha incertidumbre porque faltan varios meses para las definiciones. Lo lo único que todos dan por seguro –hasta los opositores- es que el intendente capitalino irá por la sucesión de Schiaretti.

No obstante, Llaryora evita hablar del tema en público. Ante cualquier consulta luego de los actos oficiales, el intendente tira la pelota afuera: “Estoy pensando en la gestión. Falta mucho para el año que viene”.

El privado, el intendente también es mesurado, pero todas sus definiciones son las de un candidato a gobernador.

En su gestión, también está mostrando algunas acciones electoralistas. La creación de la Secretaría de Desarrollo Metropolitano, a cargo de Gabriel Bermúdez, apunta a tener una interrelación con los municipios del Gran Córdoba, donde vive más del 45% del padrón electoral provincial.

La semana pasada, Llaryora hizo su primera incursión en el interior con una visita a Río Cuarto. Organizada por el diputado nacional Carlos Gutiérrez, el intendente capitalino fue recibido por el riocuartense Juan Manuel Llamosas, pero también se reunió con intendentes del departamento Río Cuarto y Unión.

Con la excusa de firmar convenios de cooperación, Llaryora seguirá recorriendo el interior, con el inocultable objetivo de mostrar su proyección provincial.

“Cualquier candidatura se construye sobre la base de una alta valoración de tu gestión”, repite Llaryora entre sus íntimos. Aunque no lo dice, parece un mensaje para Luis Juez, su probable rival opositor en la carrera por la gobernación.

Para los peronistas, el fundador del Frente Cívico no tuvo una buena gestión municipal (2003-2007). Aunque los juecistas tienen otra visión.

Mirá También:  Un pueblo en vilo por la amenaza de Loma Negra

La interna peronista

El domingo pasado, el PJ provincial tuvo una interna. El gobernador Schiaretti ratificó su liderazgo en la provincia, pero, en los dos departamentos donde hubo competencia, el schiarettismo ganó en Calamuchita y perdió en Punilla.

Más allá de los resultados, mirando lo que viene, en el entorno de Llaryora creen que el gobernador consolidó su liderazgo. Los llaryoristas minimizan las voces de los que hoy están fuera del oficialismo y que están encolumnados con la Casa Rosada.

En el Palacio 6 de Julio consideran que dirigentes como Carlos Caserio; los Alesandri (Carlos, el legislador provincial, y Federico, el intendente de Embalse), o el villamariense Martín Gill estarán dentro del PJ provincial ante la alternativa de que en la vereda de enfrente jugarán Juez, el radicalismo y el PRO.

El exsenador Caserio, hoy distanciado de Schiaretti, no fue contundente ante la consulta sobre si aceptaría volver al PJ provincial si Llaryora lo convocara.

“Falta mucho y en política no se puede responder sobre lo que no existe. Nadie nos llamó. Por ahora, lo único concreto es que no estamos de acuerdo con la postura del gobernador Schiaretti, que está más cerca del macrismo que del PJ. Somos peronistas y siempre nos sentaremos a dialogar con otro peronista, pero no puedo hacer futurología”, aseguró el dirigente albertista, que en los próximos días asumirá como vicepresidente del Banco Nación.

Mientras, el villamariense Gill es el albertistas que más cerca está del schiarettismo. Días pasados, le dijo a La Voz que aspira a ser precandidato a gobernador, pero resaltó que nunca se fue del PJ provincial. “Tenemos diferentes visiones sobre el escenario nacional, pero nunca me fui del PJ cordobés.La unidad se debe construir desde la diversidad de opiniones”, afirmó el intendente de Villa María y exfuncionario nacional.

Juez: Hay muchos que no conocen al gobernador

En medio de las tensiones internas que generaron en Juntos por el Cambio local las versiones de algunos dirigentes de la propia coalición sobre que el gobernador Juan Schiaretti podría sumarse a la alianza opositora nacional, el senador nacional Luis Juez fue contundente. “Quienes dicen eso mienten y, además, no lo conocen a Schiaretti”, aseguró.

Mirá También:  Tragedia del Columbia

En diálogo con el programa Pensavalle informa, de radio Universidad, el senador admitió que le “costarán caro” a la oposición local las declaraciones del diputado nacional Gustavo Santos (PRO) y del legislador provincial Orlando Arduh (UCR) en el sentido de que Schiaretti se sumaría a coalición nacional.

“Vamos a tener que convivir con esas mentiras y maniobras hasta que llegue el proceso electoral. Si Schiaretti no se fue en 2017 con (Mauricio) Macri, que era su amigo, después del triunfo parlamentario; si no se fue en 2019, cuando Miguel Pichetto se incorporó como candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, es imposible que lo haga ahora”, sentenció el dirigente opositor.

Acto. Luis Juez encabezó el viernes un acto en Villa María. Aseguró que el PJ está "complicado" y que buscar dividir a la oposición.
Acto. Luis Juez encabezó el viernes un acto en Villa María. Aseguró que el PJ está «complicado» y que buscar dividir a la oposición.

Con una mirada optimista sobre el escenario electoral provincial, Juez aseguró que el PJ “está complicado”.

“Por primera vez el peronismo está complicado porque no puede garantizar la sucesión de Schiaretti. Esa situación lo obliga a instalar versiones, como la que Schiaretti será candidato a intendente o sumarse a Juntos por el Cambio nacional. Son globos de ensayo que se instalan para dañar a la oposición en Córdoba”, afirmó Juez.

El viernes pasado, en un acto en Villa María ante militantes de Juntos por el Cambio, Juez se volvió a referir a la cuestión de la unidad de la coalición opositora local. “Estamos convencidos de que Córdoba va a cambiar en la próxima elección, hay un ciclo agotado. Por esta razón, la única opción que tiene el PJ para mantenerse en el poder es dividir a la oposición. Va a depender de nosotros no entrar en esa disputa”, afirmó Juez, quien no oculta su aspiración de ser candidato a gobernador, pese a que evita decirlo de manera pública.

“Si nosotros no somos firmes, la gente no va a creer que venimos a cambiar la historia de Córdoba”, concluyó Juez, en un mensaje a sus aliados de Juntos por el Cambio.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *