Entre esta pólvora encontraremos también diferentes “estrellas”, en disposiciones diferentes según el efecto que queramos obtener y de composiciones diferentes según el color con el que queramos que brillen. Estas estrellas están compuestas de materiales similares al de una bengala: sales metálicas principalmente. Las estrellas se colocarán de una forma u otra dentro del casquete según queramos conseguir un efecto de bola, de palmera, de estrella de cinco puntas, etc. Si por ejemplo colocamos las estrellas de forma simétrica alrededor de un casquete esférico, conseguiremos un efecto bola. Si las colocamos todas en la parte superior o en forma de estrella, conseguiremos efectos diferentes.
El color viene determinado únicamente por la composición química de dichas estrellas. No todos los materiales arden emitiendo el mismo tipo de luz. Mediante prueba y error y a lo largo de los siglos se han ido descubriendo diferentes sales metálicas que al arder brillaban con tonos rojizos, verdes o azulados. El litio o el estroncio por ejemplo arden con un intenso tono rojo, el calcio con un tono naranja, el sodio con un tono amarillo, el bario con un tono verde y el cobre con un tono azul. Luego hay otros metales, como el magnesio, que arden con una luz blanca. Combinando estos metales podemos conseguir nuevos tonos y diferentes tonalidades de ellos.