Se trata del volcán activo más grande de Japón. La erupción, que ha tenido lugar en el cráter principal de Nakadake (al que se puede acceder por carretera), es tan impresionante que las autoridades han elevado el nivel de alerta a 3 (en una escala de cinco niveles). La Agencia Meteorológica de Japón ha afirmado que el volcán está arrojando roca volcánica y vapor así como enormes columnas de humo negro a la atmósfera.

El flujo piroclástico del volcán está alcanzando más de un kilómetro de distancia desde el punto de salida. La columna de humo y ceniza se ha elevado hasta 3.500 metros por encima del borde del cráter.

Las autoridades han solicitado a los ciudadanos que no se acerquen a menos de 2 kilómetros del monte Aso. Afortunadamente, la región está escasamente poblada y no hay casas en las inmediaciones. Por ahora no ha habido daños personales o estructurales.

El monte Aso tuvo una erupción más pequeña en el mes de agosto, pero una como esta no se daba desde hacía bastantes años.