El fin de la erupción parece estar aún muy lejos. Los indicadores que monitorean incansablemente los expertos evidencian que la erupción superará los 84 días del Tehuya y se convertirá en el volcán de mayor duración en los últimos 500 años en La Palma.

Las coladas de lava, la ceniza volcánica y los gases tóxicos continuarán muchos días más, a tenor de las declaraciones más recientes de los expertos.

“Por desgracia la previsión es que la erupción no termine a corto plazo” ha comentado Francisco Prieto, técnico del Plan de Prevención del Riesgo Volcánico (Pevolca).

El Instituto Geográfico Nacional ha contemplado desde su punto de observación en el mirador de Tajuya (municipio de El Paso), la apertura de varios centros emisores de piroclastos incandescentes y lava en la ladera nordeste del volcán. La nueva emisión de lava empezó a discurrir hacia el norte y después baja ladera abajo hacia el oeste.

La sismicidad también repunta. Muchos terremotos mayoritariamente en profundidades intermedias, algunos de ellos percibidos por la población colindante.

La previsión es que la erupción del volcán no terminará a corto plazo.

La superficie afectada es de 1.102 hectáreas, según datos del Cabildo de La Palma.