La destrucción de la civilización minoica

Todo ocurrió hacia 1630 a.C. Un día, un violento terremoto destrozó gran parte de la ciudad de Akrotiri. Sus habitantes se afanaron en la reconstrucción de sus casas ignorando lo que sucedería tiempo más tarde -aunque en un principio Marinatos propuso una secuencia de hechos prácticamente continua entre el terremoto y la erupción volcánica, investigaciones posteriores han ampliado el tiempo transcurrido-. Unas dos semanas después de la catástrofe, el volcán de Santorini entró en erupción: la enorme nube de cenizas, lava y piedras alcanzó los 30 km de altura, el techo del volcán se vino abajo y se formó una caldera de 400 metros de profundidad. Mientras, el habitual viento del norte arrastró las cenizas y piedras más pequeñas hacia las islas situadas al sur y al este, llegando a cubrir los campos de Creta, a casi 100 kilómetros de distancia. Incluso las cenizas alcanzaron las ciudades norteñas de Egipto, donde sus habitantes no vieron la luz del Sol durante días. La cantidad de cenizas volcánicas depositadas fue tal que hizo impracticable la agricultura durante años.

Según Marinatos, la misteriosa desaparición de la civilización minoica -la primera civilización cretense de la Edad del Cobre y del Bronce- se produjo debido a la erupción del volcán de Santorini -el arqueólogo griego apuntó a tsunamis que barrieron las ciudades portuarias cercanas-, pero todavía no se ha podido correlacionar directamente ambos hechos. Otros arqueólogos apuntan a que la erupción de Tera y las catástrofes naturales que la acompañaron debilitaron significativamente el imperio minoico que lo hizo más vulnerable a invasiones posteriores, como pudo ser la de los micenos.

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El descubridor de esta catástrofe, Marinatos, murió al caer de un andamio mientras excavaba en el yacimiento de Akrotiri en 1974, pero subsiste la sospecha de que fue empujado por alguno de sus propios trabajadores, unas personas excesivamente devotas que veían las investigaciones del arqueólogo como una blasfemia.

La desaparición de la civilización monoica no es el único misterio relacionado con un fenómeno geológico en el Mediterráneo: poco más de un milenio más tarde, en el siglo II a.C., una ciudad portuaria egipcia llamada Thonis (Heracleion para los griegos) se hundió en el mar.

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