Un joven de 27 años fue asesinado este sábado de un balazo en el pecho cuando dos «motochorros» intentaron robarle la moto en la que circulaba por la localidad de Monte Chingolo, en el distrito bonaerense de Lanús.
El hecho se registró en horas de la mañana en la intersección de las calles Caaguazú y San Carlos, donde el joven quiso evitar el robo y recibió un disparo en el tórax, según confiaron fuentes policiales.
La víctima, identificada como Maximiliano Rojas, iba en su moto de color azul cuando de repente se le pusieron a la par dos delincuentes que se desplazaban en otra moto negra. En ese momento, fue atacada por uno de los ladrones con el que forcejeó para evitar el robo y recibió un disparo en el pecho que le provocó su muerte. Los agresores se encuentran prófugos.
Un vecino alertó a la policía al escuchar una detonación y ver a Rojas tirado en el piso. De inmediato llegaron al lugar efectivos de la comisaría de Monte Chingolo para asistir a Rojas, que murió casi en el acto y al lado quedó su moto.
El hecho es investigado por el fiscal Martín Darío Rodríguez, a cargo de la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) 6 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, que se hizo presente en la escena del crimen para dar las directivas correspondientes.
Los crímenes de Umma Aguilera y María Lucrecia Arias
Se trata del tercer hecho de insegridad que termina con una víctima fatal en menos de una semana. El lunes había sido asesinada Uma Aguilera, de sólo nueve años e hija de un custodio personal de la ministra Patricia Bullrich, cuando cuatro delincuentes le dispararon a su familia mientras intentaba huir de un asalto en Lomas de Zamora.
El viernes por la mañana, la víctima fue María Lucrecia Arias, de 50 años, a quien un ladrón le disparó en el pecho para robarle el coche en la puerta de su casa de Castelar, cuando por los nervios no logró desabrocharse el cinturón de seguridad para entregar el vehículo.
«Así como pusieron tantas ganas y tanta fuerza para detener a los que mataron a Umma, por favor que hagan lo mismo con los asesinos de mi hija y todos los otros asesinos que siguen matando gente», expresó Graciela, la madre de Lucrecia, en declaraciones a la prensa en la puerta de la casa de su hija.
En tanto, un tío materno de Arias también dialogó con los periodista y relató: «Si a vos te dicen de golpe ‘mirá, Lucrecia tuvo un paro cardíaco y se murió’, es una cosa. Pero que te diga tu hermana ‘la mataron’, esa palabra es tremenda, es fuertísima porque hubo alguien que se encargó de que ella dejara la vida en plena actividad con dos hijos adolescentes hermosos, con toda una familia».
