En contra de la autodomesticación

Sin embargo, hay quien apunta ciertas fisuras en esta teoría de la autodomesticación. José María Bermúdez de Castro dedica un interesante capítulo a la autodomesticación en su libro “Dioses y mendigos”. Señala que la domesticación cambió el aspecto físico de los perros, pero también su comportamiento. Los rostros de Homo sapiens parecen más amables comparados con las reconstrucciones que tenemos de Homo neanderthalensis:

“Pero nadie puede negar la dureza en la mirada y en el rostro de muchos seres humanos, aunque hayamos perdidos el hocico y nuestras orejas sean pequeñas. Seguimos luchando en guerras cruentas de manera despiadada, cometiendo genocidios, realizando prácticas políticas nauseabundas o deseando el mal de nuestros semejantes. Mantenemos cierto orden gracias a las leyes y a quienes las hacen cumplir. ¿Dónde queda, pues, nuestra hipotética autodomesticación, en la que predominaría un carácter pacífico y tolerante?”

Cuando nacemos recibimos una educación que podría parecerse a un tipo de domesticación. No somos libres para hacer lo que nos dé la gana, a menos que queramos escapar del sistema en el que vivimos y refugiarnos en algún bosque o la Antártida, en zonas aisladas del contacto con otros seres humanos. Pero esto no tiene nada que ver con la domesticación y selección artificial, por no decir que se trataría del comportamiento totalmente opuesto al objetivo que habría perseguido nuestra autodomesticación.

Por tanto, es posible que estemos ante una semiautodomesticación. Pues es cierto que nuestro rostro resulta más amable que el de nuestros antepasados, pero los cambios parecen haber sido únicamente físicos. En cuanto a nuestro comportamiento violento, si bien hemos llegado lejos con nuestras sociedades, las guerras no solo han dejado de ser cada vez menos frecuente, sino que, a medida que nuestra tecnología avanza, son cada vez más devastadoras. En palabras de Bermúdez de Castro:

Mirá También:  Chascomús: Confirman 4 nuevos casos de coronavirus y totalizan 15 positivos activos

“Apuesto a que nuestro cerebro tiene un rostro que nos asustaría si pudiera materializarse”.

Referencias:

Bermúdez de Castro, J. M. 2021. Dioses y mendigos. La gran odisea de la evolución humana. Crítica.

Theofanopoulou, C. et al. 2017. Self-domestication in Homo sapiens: Insights from comparative genomics. PLoS ONE 12, 10, e0185306.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *