El sindicalista kirchnerista Walter Correa será designado al frente del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. El exdiputado nacional y actual secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores ocupará el puesto que deja vacante Mara Ruiz Malec, quien asumirá en el equipo de Carlos Castagneto en la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Correa es uno de los sindicalistas más cercanos a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y al titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. De hecho, es actualmente consejero de la Rama Sindical del PJ bonaerense y es dirigente de la Corriente Federal de los Trabajadores en la Confederación General del Trabajo (CGT).
Nacido en Moreno, fue precandidato a intendente por el Frente de Todos en 2019, en una interna que tuvo siete listas distintas, y perdió frente a la actual intendenta Mariel Fernández. Correa fue uno de los sindicalistas que el pasado 1 de agosto pasado mantuvieron una reunión con la vicepresidenta. En esa mesa, en el despacho de la ex mandataria, se sentaron además Pablo Moyano (Camioneros), Omar Plaini (Canillitas) y Mario Manrique (Automotor).
La llegada del sindicalista al Ministerio de Trabajo representa así la conquista de un lugar de peso para el sindicalismo más kirchnerista. Correa asumirá funciones en negociaciones paritarias con gremios de la administración pública, como con los docentes, judiciales y estatales, entre varios otros sectores.
En su discurso de despedida, Malec calificó a Correa como alguien que viene «de lo más profundo de nuestro gremialismo y representa mucho» de lo que se debatirá en el encuentro. Además, la funcionaria agradeció a su equipo de trabajo en el Ministerio, a los sindicatos y al gobernador Kicillof.
Correa es uno de los sindicalistas que, en el último tiempo, viene pidiendo la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner de cara al 2023. El dirigente participó de la marcha de la CGT el último miércoles y a través de sus redes sociales, expresó: «Venimos a apoyar a nuestro Gobierno nacional, popular y peronista, y nuestro Gobierno tiene que saber que todo este colectivo inmenso de trabajadores está para sumarse, comprometerse, y defender la mesa de las y los argentinos».
