Kit de supervivencia: abrigos, tecnología, mapas, redes sociales y arte

Hubo diferencias importantes entre neandertales y sapiens en las herramientas, el uso de las pieles, la alimentación, el conocimiento del entorno y las relaciones sociales.

Los sapiens desarrollaron una mejor tecnología para la caza y pesca: madera, piedra, hueso y cuernos de animales fueron utilizados como material para crear arpones, anzuelos, lanzas, propulsores y trampas para hacerse con presas como caballos, cabras, ciervos, renos, rinocerontes y mamuts lanudos. Estos animales eran una fuente básica de pieles, grasa y carne. De igual modo, hace 22 000 años empezamos a fabricar agujas de hueso o marfil, para confeccionar indumentarias con las pieles, así como cabañas, al estilo tipi de los indios norteamericanos, ya fuera dentro de cavernas, al abrigo de una pared rocosa o al aire libre, según la estación del año.

La carne era un alimento esencial como complemento a los vegetales, pescados, mariscos y huevos. El estudio de los dientes y el sarro acumulado en ellos nos ha revelado información interesante: el cincuenta por ciento de la alimentación por entonces la copaba los vegetales. Pero muchas veces el frío hacía difícil conseguir plantas y la caza no siempre era exitosa, así que no dudaron en recurrir al canibalismo.

La organización y el conocimiento del entorno es clave para sobrevivir en condiciones extremas. En Navarra, la cueva de Abauntz alberga una piedra con un mapa grabado de hace 13 700 años en el que se informa de los caminos, ríos y lugares de caza.

Al igual que en la pandemia del Coronavirus por la que estuvimos aislados mucho tiempo, el arte nos salvó a muchos y, en situaciones extremas, volverá a ser un elemento fundamental. De la Edad de Hielo hemos conservado las pinturas en cuevas, como los caballos de Chauvet o los bisontes de Altamira. Más allá de rituales mágico-religiosos, algunos investigadores atribuyen características sociales a estas pinturas. De ser así, ellos también tuvieron el muro de su red social (literalmente). Esculturas como las venus, o una flauta hecha de hueso aparecida en Alemania, invitan a pensar que el arte, la música y las historias pudieron reunir y cohesionar socialmente a los humanos de entonces.

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