Los EIT Awards otorgados por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (una agencia de la Unión Europea cuya misión es impulsar la innovación en toda Europa), honran la innovación en diversas áreas incluyendo la energía sostenible. Los premiados son seleccionados por su excelencia en innovación, y se considera su potencial para crear impacto social y económico positivo.
Hoy entrevistamos a Alba Forns, una de las fundadoras del proyecto Climatize, que ha sido galardonado con el segundo premio en la categoría EIT Changemaker Awards como iniciativa que busca fomentar el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles que hacen frente a los desafíos a los que nos enfrentamos, incluida la lucha contra el cambio climático.
Alba Forns, fundadora de Climatize
Entrevista completa a Alba Forns desde Bruselas
Sarah Romero: Me gustaría que empezaras contándome qué es exactamente Climatize; ¿qué es lo que hacéis?
ALBA FORNS: Nosotros somos una plataforma de inversión en proyectos de energías renovables, entonces por un lado, tenemos los desarrolladores de proyectos que hacen un proyecto, sobre todo de energía solar, que estamos buscando capital para poder financiar, sus iniciativas, y después por el otro lado tenemos los inversores que quieren invertir en proyectos que sean buenos para el medio ambiente. Entonces nosotros como plataforma de crowdfunding, conectamos a los inversores con estas oportunidades a las que pueden acceder. De momento hemos alzado 7 proyectos, mañana lanzamos el octavo. 5 de ellos ya los hemos cerrado y ya están generando retorno a nuestros inversores, que bueno, es algo que hace mucha ilusión poder ver los proyectos completados, tener fotos de los paneles y todo eso. Otros dos están a punto de de cerrar y ahora estamos revisando más.
Sarah Romero: ¿Y como nace todo, de dónde surge esa chispa de querer lanzar o fundar este proyecto?
ALBA FORNS: La idea inicial la tuvimos hace ya un tiempo. Fue septiembre del 2019 porque estábamos justo haciendo el máster y un amigo, quien ahora es mi cofundador y yo, pues organizamos ir a unas manifestaciones en contra de la crisis climática en Barcelona. Entonces ahí fue realmente el momento en el que nos dimos cuenta de que ‘guau’, no estamos solos, hay mucha gente aquí que quiere hacer algo contra la crisis climática. Pero al final, todos nos vamos a casa después de esta manifestación y no pasará nada; no habrá ningún impacto tangible de lo que ha pasado aquí. Entonces empezamos un poco a pensar, qué podemos hacer para que toda toda esta energía o colectiva, porque al final ese día en particular, 7 millones de personas fueron a protestar; ¿cómo podemos hacer que toda esa gente que quiere hacer algo pues pueda hacer algo? Los dos somos ingenieros; por entonces estábamos haciendo el máster de renovables y pensamos, ¿qué pasa si nos unimos y vemos qué pasa?
Todo nació de poder invertir pequeñas cantidades en proyectos, poder acelerar la transición energética y también cambiar un poco la dinámica en la que la persona individual tiene que tomar todo el sacrificio, porque al final realmente si lo miras, si lo miras desde un punto de vista objetivo, porque la gente individual tiene que hacer tantos sacrificios cuando al final la transición energética no deja de ser una gran oportunidad… pues empezamos así. Y después del máster decidimos montar la empresa, hacerlo full time y aquí estamos.
Así es Climatize
Sarah Romero: ¿Y, qué objetivos ponéis a medio plazo?
ALBA FORNS: Nosotros ahora mismo estamos en Estados Unidos, no estamos en Europa; empezamos la empresa en España que es interesante, pero por tema de regulación tenía más sentido empezar en Estados Unidos, que hizo el proceso un poco más fácil. Entonces, a medio plazo, de momento llevamos 3.000.000 de dólares para los proyectos que hemos levantado a través de la de la aplicación, así que bueno, como objetivo tenemos planeado cerrar el año, pues por encima de los 10.000.000 de dólares y después expandirnos a Europa en cuanto podamos, que también nos haría ilusión. Pero sobre todo este movimiento de inversiones en proyectos tiene un impacto social también, además de, obviamente proyectos sostenibles y para el medio ambiente, así que sobre todo, queremos acelerar el impacto que tenemos con las comunidades.
Sarah Romero: ¿Y todo esto ha sido en cuántos años?
ALBA FORNS: Pues desde que montamos la empresa 2 años y medio.
Sarah Romero: Debéis estar contentos por los resultados.
ALBA FORNS: Estamos muy contentos, sí, porque hasta mayo no lanzamos el año pasado, o sea, no llevamos ni 1 año con una plataforma activa, pero por temas de regulación también, porque al final, pues no dejamos de ser una empresa muy regulada en un sector muy regulado en el que pues, obviamente, gestionamos inversiones; así que conseguir la licencia poder lanzar el proyecto y demás… todo esto pues conlleva muchísimo tiempo y mucho esfuerzo que al final tampoco ves. No no ves ningún impacto hasta que al final consigues la licencia y puedes empezar, puedes hacer lo que habías dicho que ibas a hacer. Así que bueno, muy contentos, la verdad.
Climatize logró el segundo premio en la categoría EIT Changemaker
Sarah Romero: ¿Y que supone para vosotros estar nominados en estos premios tan importantes en Europa?
ALBA FORNS: Pues nos ha hecho mucha ilusión; nosotros nos conocimos a través del máster, es decir, hicimos un máster dentro de EIT Energy en energías renovables. Estábamos en el máster cuando mi cofundador y yo conocimos estos premios, los EIT Awards, y empezamos la empresa como un proyecto de la Universidad. Entonces, claro, nos hace mucha ilusión porque realmente, nuestra empresa no estaría aquí si no hubiera sido, por el máster. Así que bueno, se siente muy bien que hemos puesto tanto esfuerzo y tanta dedicación a esto que al final se ve recompensado así y hace mucha ilusión y el reconocimiento y todo, también. Yo siempre he estado involucrada en proyectos de este tipo y ahora me han decidido nominar para este premio, así que hace mucha ilusión.
Sarah Romero: Claro, ¿y tú que estás ya muy inmersa en este en este mundo. ¿Cómo ves el equilibrio de hombres y mujeres en este campo concreto?
ALBA FORNS: Yo soy muy optimista con estas cosas, veo que, obviamente, se tira más hacia hombres que mujeres, pero cada día se ven más mujeres en el sector, cosa que me da mucha esperanza ver que hemos hecho muchísimo progreso en particular. También estoy muy dedicada a temas de mujeres, sobre todo niñas. Estuve trabajando en una consultoría energética y también estaba involucrada en proyectos un poco más sociales de hacer divulgación de profesiones más STEM para niñas y niños en las escuelas, porque a veces al final también es importante concienciar a ambos, ¿no? Pero bueno, para que vean que esto también es una oportunidad, es una buena salida laboral, porque yo me acuerdo que cuando me tocaba escoger a mí y dije que quería hacer ingeniería. La reacción de los alrededores o igual los profesores, era como bueno… igual deberías de hacer economía y derecho, ¿no? ¿Y dices por qué no? Porque la ingeniería es un sector de hombres; dije ya, pero si es un sector de hombres y nunca estamos incentivando las mujeres que entre en el sector, entonces esto nunca va a cambiar, ¿no? Así que obviamente sí más dominado por hombres, pero sí que veo que poco a poco hay muchísimas más mujeres, pero veo que poco a poco hay cada vez más mujeres. También hay muchos, muchos premios para mujeres en particular también que pienso que ayudan mucho a dar visibilidad y sobre todo para las niñas, ver un referente, de decir ay, pues hay alguien como yo que está haciendo esto, pues yo también puedo. Un poco así, así que bueno, bien, yo creo que estamos mejorando.
Sarah Romero: ¿Qué obstáculos os habéis encontrado a la hora de plantearnos la iniciación de este tipo de proyecto?
ALBA FORNS: Yo diría que bueno, el primer cambio fue tener que movernos a Estados Unidos. Tomamos la decisión después de evaluar cuál era el mercado. Fue una decisión muy dura porque estábamos en el máster, hicimos los 2 años, pero igualmente no éramos una empresa, pero bueno ya estábamos trabajando en el proyecto, después empezamos la empresa y empezamos a tener contactos, proyectos… o sea nosotros teníamos un equipo aquí y decidir cerrar la empresa española y empezar de cero en Estados Unidos, en un mercado que no tiene nada que ver conmigo, que yo no conocía, yo solo había ido una vez a Nueva York, o sea, era como claro, estoy empezando como una empresa en un lugar en el que no tengo contactos en el que no conozco a nadie que es muy diferente para mí y muy lejos de de mi hogar, ¿no? Entonces desde un punto de vista profesional fue difícil decidir que todo lo que habíamos construido ya no valía y había que empezar de cero. “Voy a empezar una empresa en Estados Unidos con lo que supone eso de tener que ir allí de trabajar con diferencia horaria de 9 horas con California, o sea, realmente fue una decisión muy complicada, fue la correcta y estamos muy felices, muy contentos. Si hubiéramos decidido quedarnos igual, pues no estaríamos teniendo esta conversación, o sea pienso que fue la la decisión acertada, pero bueno, yo diría que ese fue el primer punto de decir bueno, ¿pues tenemos que hacer el salto, no?
También nos dimos cuenta que al crecer como equipo, pues teníamos que centrarnos en la cultura de la empresa y nosotros intentamos que sea una empresa, sobre todo diversa. No solo de género, pero bueno, de dónde vienen nuestros trabajadores, también un poco de la experiencia que han vivido. Queremos a gente muy diferente como para que puedan aportar visiones diferentes a lo que estamos haciendo. Y gente que tenga mucha pasión por el medio ambiente, obviamente, y que estén un poco por la causa. Realmente estamos buscando eso, gente que realmente encaje con lo que es nuestra cultura de empresa. Y ahora mismo somos 7 personas y estamos súper contentos. Hay una dinámica fantástica, hay un ambiente buenísimo en el trabajo. Creo que la gente de nuestro equipo también está muy, muy feliz. Y yo diría que es muy importante, no como una empresa, porque al final pues empezamos siendo dos, ahora somos 7 y ver que estamos todos a la par y que está funcionando bien y que todo el mundo está contento, pues es muy importante.
Celebración de los EIT Awards en The Egg, Bruselas.
Sarah Romero: ¿Y, qué proyecto destacarías -por algo en particular- de todos los que me has comentado que ya habéis iniciado?
ALBA FORNS: Empezaré con el primero que hicimos; era un proyecto medio. El proyecto de comunidad solar para comunidades con pocos recursos y a través del proyecto lo que hacíamos es, pues es un proyecto solar en el que los que se suscriban a este proyecto, pues tienen acceso a comprar la energía más barata, 10% en menos de lo que tenían que pagar antes más que tienen acceso, pues a energía limpia y todas esas familias, eran familias con pocos recursos y ese proyecto conecta impacto social e impacto medioambiental y bueno, fue el primero después de otros proyectos, ahora tenemos muchos proyectos con granjas que también son muy chulos.
Sarah Romero: ¿Cómo funciona? ¿Sois vosotros los que contactáis con la gente o es la gente a la que se pone en contacto con vosotros?
ALBA FORNS: Es un poco, ambos. Nosotros con los propietarios de las granjas no hablamos directamente, lo hablamos con el desarrollador del proyecto, pero al final también nos gusta hablar con las familias para que nos cuenten un poco la experiencia y tal entonces hablamos con los dos. Pero generalmente los los instaladores, pues nos contactan buscando financiación y de allí es cuando nosotros analizamos si el proyecto tiene sentido y si ese proyecto vemos que tiene potencial para para poder levantar capital, pues entonces decidimos hacerlo. A medida que vamos creciendo vemos a más gente que nos contacta. Más que nada porque bueno, al final pues hacemos un proyecto, se enteran más instaladores y de ahí va creciendo.
Sarah Romero: ¿No crees que ahora existe un poco de fatiga mental climática entre la gente que, a pesar de que ahora estamos con cada vez más noticias de emergencia climática, más sequías e inundaciones, la sociedad está como cansada de escuchar noticias sobre cambio climático y en vez de estar más concienciada está evitando hablar de ello. ¿Qué crees que se podría hacer?
ALBA FORNS: Me encanta que me preguntes esto. Mira justo la semana pasada, el sábado estuve haciendo un texto sobre algo así, más o menos sobre cómo poder hacer que la gente tome acción.
A pesar de pues las diferentes percepciones que la gente tiene sobre la crisis climática que yo no entiendo, pero yo por ejemplo personalmente estoy en el colectivo de “estoy asustada” y estoy tomando acción, desde un punto de vista personal y profesional. Pero entiendo que otra gente igual se bloquee porque al final, pues tampoco sabes mucho acerca de cuáles son las opciones. Como te decía antes, muchas conllevan sacrificio personal, que hay gente que igual no tiene ni el privilegio de poder tomar esas decisiones y de poder ser más sostenible. Entonces a veces te bloqueas y nosotros por eso estamos haciendo inversión en proyectos, porque eso no conlleva ningún sacrificio. La mínima inversión ahora mismo son 10 dólares, e intentamos hacerlo accesible, muy fácil de entender, sobre todo porque también entendemos que a veces necesitas aprender cómo empezar a invertir; necesitas aprender sobre la tecnología. Intentamos hacerlo muy fácil. Y bueno a través de dar un un retorno que es un 10% anual, según qué proyectos, tenemos entre 8 y 10% ahora en en la aplicación, pues estamos intentando incentivar la gente a través de premiarles con el retorno y no tanto de dar una versión un poco más pesimista de todas las cosas que ya no podremos hacer, ¿no?
Eso es lo que estamos intentando, pero bueno, a ver cómo cómo evoluciona la cosa, pero realmente sí que se necesita tomar acción ya y obviamente la inversión en proyectos es una de las soluciones. Hay muchas otras cosas que tenemos que hacer y aunque temas como la sequía sean un poco deprimentes, yo soy optimista con el tema y por eso pienso que con incentivos pues igual podemos un poco, redireccionar la situación y no solo a nivel individual, pero también a nivel de más arriba, no de organizaciones de políticos, a través de incentivos que hemos visto que las cosas se mueven mucho más.
Los EIT Awards se han celebrado en Bruselas.
Sarah Romero: Para terminar, ¿mirando al futuro, cómo te gustaría que nos viésemos a nivel de eficiencia, sostenibilidad, de aquí a 2050?
ALBA FORNS: Primero es que hay muchos objetivos que no tenemos. También el objetivo de… creo que son 200 trillones de dólares que tienen que ir en proyectos climáticos para el 2050 si queremos llegar a nuestros objetivos de ser neutrales en carbono, y eso es, enorme. Así que espero que desde un punto de vista, desde los políticos, organizaciones, etcétera, que haya una mejor coordinación. Mayor movilización de capital hacia proyectos medioambientales y sobre todo, hacia regiones que han estado sufriendo los efectos adversos del cambio climático y que no han tenido los recursos para poder evolucionar de forma un poco más sostenible. También me gustaría ver ciudades más sostenibles en general, pero cuando digo eso me refiero a bueno, pues menos coches, dar espacio de nuevo a las personas y, por ejemplo, en Barcelona han hecho unas unas calles que que son solo peatonales, están reduciendo el tráfico. Ciudades más sostenibles y después concienciar a la gente, pero no a través del miedo, sino a través de la oportunidad y a través de la esperanza, pues las futuras generaciones podrán al menos disfrutar de las mismas cosas que nosotros hemos disfrutado cuando éramos niños. Sobre todo a través de incentivos y no de culpar a nadie, sobre todo a nivel individual, porque eso no funciona.
