«Quiero anticiparles que lo que van a oír puede asustarlos… pero es la verdad. La Plata es una ciudad llena de misterios y oscuridades». La frase le pertenece al reconocido investigador local Gualberto Reynal, el primero en escribir sobre mitos urbanos y recopilarlos en un libro. Sus palabras acrecentaron aún más los relatos de los vecinos sobre el conocimiento de algún secreto o leyenda de la ciudad. Es por eso que cada vez que se difunde la imagen del hallazgo de un túnel o una construcción, inmediatamente se la relaciona con este tipo de historias.
A principio de este 2022, las autoridades de la Alianza Francesa decidieron hacer una serie de refacciones sobre el piso de la biblioteca cuando los obreros encontraron una arcada de ladrillos. La intriga se adueñó del edificio de 59 entre 7 y diagonal 73 ya que varios de ellos creían que podría tratarse de un descubrimiento relacionado con la masonería y los mitos de la ciudad.
Rápidamente, las autoridades del espacio que pertenece al consulado de ese país dieron aviso a los expertos, para estudiar la construcción y develar el misterio que había detrás de ella. Los investigadores, sin embargo, llegaron al lugar con una pregunta clara: ¿Para qué fue construida esa arcada?
«Cuando lo abren para hacer una refacción encuentran una arcada de material antiguo. Podemos ver que las juntas tienen conchilla, los ladrillos son de gran tamaño y la estructura es similar o del mismo estilo que las que aparecieron hace poco en Parque Saavedra. Todo indica que fueron construidas para entubar el arroyo Regimiento», le dijo a 0221.com.ar Ezequiel Aldazábal, investigador e integrante de Al Rescate del Patrimonio.
Ezequiel es un apasionado por la historia de la ciudad y estudia hace más de 20 años los túneles y para qué fueron construidos cada uno de ellos. “Cuando hablamos de los túneles no solo me refiero a los túneles de la leyenda sino a todo lo que esa leyenda nos permite descubrir. Hay mucha confusión y desconocimiento sobre el subsuelo platense y por eso se habla mucho de túneles. Al momento de investigarlos nos encontramos con distintos tipos de espacios subterráneos, más allá del túnel del mito principal”, explicó.
Las historias sobre los primeros años de la ciudad, su relación con la masonería y los túneles que conectarían el eje fundacional con las gubernamentales y eclesiásticas más importantes causan un atractivo difícil de superar para el común de la gente. “Eso hoy por hoy lo podemos mantener en el campo de la leyenda, no porque fuera algo falso, sino porque fue bastardeado por la construcción y por las excavaciones. Todo ese eje, por más que haya existido algo, sería muy difícil de descubrir”, indicó Aldazábal, al tiempo que agregó: “La historia de los túneles en La Plata tiene registros desde, al menos, los años ’60. En los diarios de esa época hay noticias de hundimientos y hasta se hablaba de la posibilidad de un túnel. Eso despertaba la imaginación y curiosidad de los platenses”.
Para Ezequiel y otros tantos investigadores de la ciudad, estudiar estos espacios subterráneos es de vital importancia para entender cómo fueron las primeras construcciones, la obra pública y el tratamiento de aguas en La Plata. Por eso es clave separarlos en distintas categorías para conocer para qué eran utilizados. “Al investigar túneles aparecen muchos tipos de espacios subterráneos, como los del eje funcional. Un segundo tipo son los que conectan dependencias internamente. Por ejemplo, el del Regimiento 7 que conectaba una parte con otra o el que tiene el hospital San Martín, que conecta distintos pabellones. Este último escapó al mito porque es de uso cotidiano pero tiene la misma funcionalidad que tenía el del Regimiento”, indicó.
Luego aparecen estos espacios que cuentan como tal pero que en realidad son construcciones que pertenecían a la obra pública. “Son espacios que están subterráneos pero cuando uno entra tienen una o dos habitaciones y tienen una función específica. Está el caso de la bomba de agua en Plaza España o de la usina del trolebús de Parque Alberti”, detalló.
Y es por eso que en esta categoría también figuran los arroyos entubados, como el caso de las arcadas encontradas en Parque Saavedra y la Alianza Francesa. Quizás este tipo de hallazgo parece poca cosa pero son una fuente de información importante para entender cómo fueron los primeros años en La Plata. “En 1910 ya iban por la segunda etapa de entubamiento de arroyos, en las primeras etapas se hizo este tipo de estructuras que podemos encontrar ahora. En este caso se trata del arroyo Regimiento. Por aquel entonces, para cruzar por muchos de estos lugares había que hacerlo por un puente. Es por eso que decidieron empezar a entubarlos”, sostuvo el integrante de Rescate de Patrimonio La Plata.
De acuerdo al trabajo de recopilación y análisis de los primeros planos de obra pública, Aldazábal llegó a la conclusión que en ese momento la ciudad quedaba dividida. “La zona de Plaza Malvinas tuvo un desarrollo más tardío, no solo por la crisis del 1890, sino porque había una suerte barrera geográfica. Los primeros entubamientos se hicieron en lotes que estaban desocupados, como en el caso del espacio donde ahora está la Alianza Francesa”, subrayó.
A su vez, agregó que “con el paso del tiempo, estos espacios se han olvidado y se mezclaron con la leyenda. Entonces cuando aparece un espacio subterráneo enseguida se relaciona con el tema de los túneles y no se corrobora oficialmente qué es y se tapa. Cada espacio de estos que se rellena porque se hundió la calle, es un bloqueo de una red de arroyo entubado que tiene la función de hacer correr las aguas para que la ciudad sea menos inundable. Es muy importante investigar la función de estos espacios y cómo se construyeron. Son registros de la primera obra hidráulica de la ciudad. La de Parque Saavedra son muchas arcadas, por lo menos hay cuatro a la vista y se dice que hubo dos más. En ese caso puede ser un indicio de que hubo una mega obra hidráulica”, remarcó Aldazábal.
Lo interesante de la arcada que está en la Alianza Francesa es que “apareció sola una que está pegada a la línea de la vereda” y “se nota que continúa sobre la línea de la vereda, no es que arranca a la altura dentro de la propiedad sino que tiene una continuación que se no se ve terminada”. Tras un minucioso estudio de los planos antiguos de obra pública en la capital bonaerense, el investigador observó que “en el lote lindero que, cruza la manzana de 59 a 60, atraviesa un arroyo. Ese lote se reservó porque no se podía construir ahí arriba. Después si se hicieron obras y el terreno hoy está ocupado”.
¿QUÉ HACER ANTE ESTE TIPO DE DESCUBRIMIENTOS?
Los investigadores no dudan ante la pregunta y recomiendan que lo primero que se debe hacer en estos casos es dar aviso a las autoridades. “Lo primero que hizo la Alianza Francesa fue comunicar este hallazgo. Eso se da gracias a la relevancia que tienen estos hallazgos y a empezar a verlos desde otro lado”, contó Ezequiel en diálogo con este portal. Sin embargo, aclaró que en otros casos primero se tiene en cuenta “la complicación que pueden para una obra en construcción”.
Es por esta razón que los integrantes de Rescate del Patrimonio continúan trabajando con la Dirección de Planeamiento local para encontrar puntos en común y así trabajar con los desarrollados urbanos. “Acá tenemos que desmitificar ‘el gran problema que trae encontrar estos espacios para las empresas’. La realidad no es así. Es ir a tomar muestras y medidas, después la obra continuará, no es más que lo que pierden por un día de lluvia”, comentó Aldazábal.
En ese sentido, consideró que “estaría bueno interiorizarse en estos hallazgos que no quitan tiempo de trabajo y son súper importantes para entender qué pasa en esos subsuelos donde después se va a construir. También para entender qué pasa con nuestros arroyos entubados, en qué estado están y cómo fueron las primeras obras de la ciudad”. Como, por ejemplo, la arcada que se conserva en una de las paredes del Teatro Coliseo Podestá. “Se le puso una placa para reconocer esa construcción y también le da un plus de valor al edificio. Esto puede pasar también con un edificio que está a la venta”, indicó.
En el caso de la Alianza Francesa, las autoridades del organismo consular planean reabrir el espacio donde está oculta la arcada para colocar por encima un piso de vidrio y esté a la vista del público. “La idea es que se vuelva a abrir y se pueda apreciar. Es bueno que la gente también se comunique con nosotros cada vez que aparecen estos espacios, porque son de todos. Se puede trabajar entre todos para reconstruir la historia de la ciudad y mantener su valor, más allá de las diferencias que puede haber en el desarrollo”, le dijo a 0221.com.ar.
LA IMPORTANCIA DE LOS TÚNELES EN LA CIUDAD
Sobre la importante de hablar de túneles en La Plata, Aldazábal fue contundente y manifestó: “Esto es saber cuáles son los arroyos entubados, qué lugares recorre, cuáles son los tramos, qué se fue haciendo sobre eso, hubo un mantenimiento a lo largo del tiempo, quedaron olvidados porque no hay muchos planos. Hay muchos testimonios de gente que vio hundimientos y se han tapado por desconocimiento en vez de haber reforzado el tramo de la obra, estos entubamientos están bloqueados en muchos sectores e inutilizados”.
Tras la inundación del 2013, el especialista recordó que salió con el plano de los arroyos entubados y los lugares que se había taponeado. Este trabajo de campo fue revelador ya que logró entender por qué “de una cuadra a la otra podía haber un metro de diferencia de agua”. “Es muy importante conocer eso porque la ciudad se colocó sobre una serie de arroyos pero hubo un plan temprano para canalizar. Esto significa que no se resolvió del todo el problema y es bueno saber dónde estaba canalizado, dónde había arroyos entubados y dónde estaban bloqueados”, explicó.
Por último, insistió que toda esta información puede ser clave como parte de una estrategia de prevención de una catástrofe. “Estudiar los primeros planos de canalización de las aguas y qué es lo que hay que hacer actualmente con esas obras. Si se pueden reutilizar o hay que hacer nuevas”, concluyó.
