“Teníamos dos avispas cuco con diferencias microscópicas en apariencia y diferencias muy pequeñas en el ADN”, explicó Frode Ødegaard, investigador del Departamento de Historia Natural de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología y coautor del trabajo que publica la revista Insect Systematics and Diversity.
La nueva especie, bautizada científicamente como Chrysis parabrevitarsis, vive en las dunas de la península de Lista en el municipio de Farsund, condado de Agder, Noruega.
«Incluso con los métodos avanzados de hoy en día, no es posible utilizar animales vivos para estudios como este, pero la recolección de muestras individuales, afortunadamente, no tiene ningún impacto en la población. Los insectos tienen un enorme potencial reproductivo«, aclara Ødegaard.