NMN, la bala mágica que repara el ADN

La búsqueda de la píldora de la eterna juventud dio una nueva vuelta de tuerca en marzo de 2017, cuando se anunció que podía haberse encontrado una molécula mágica capaz de reparar nuestro ADN de los errores que aparecen como producto del paso del tiempo. Un equipo de la Universidad de Gales llegó a esa conclusión después de una serie de estudios en ratones. Según ellos la bala mágica es la molécula responsable de reparar el ADN de daños externos, incluido el de la radiación solar. Se llama NAD+, se encuentra de forma natural en nuestras células y la vamos perdiendo al hacernos viejos.

Lo que los científicos galeses encontraron es que un precursor de esa molécula, la nicotinamida mononucleótido o NMN, mejoraba la capacidad de las células para reparar el ADN: “las células de un ratón viejo eran indistinguibles de las de uno joven tras una semana de tratamiento”, afirmaba David Sinclair, autor principal del artículo aparecido en la revista Nature. «Esto es lo más cerca que estamos de conseguir un medicamento antienvejecimiento seguro y efectivo, y que en tres o cinco años estará a la venta si las pruebas salen bien», dijo. Con es bastó: en menos de seis meses se empezó a vender NMN puro al 96% al precio de 100 euros el bote de 60 comprimidos.

Uno de ellos que lo tienen claro es el médico belga Eric Verdin, presidente y primer ejecutivo del Buck Institute for Research on Aging, el centro de investigación privada más grande del mundo que estudia las causas del envejecimiento y cómo combatirlas. Seguramente no nos pillará de sorpresa descubrir que ni Verdin ni los miembros de la junta directiva van a cumplir ya los 60 años… Para este experto, la locura investigadora sobre el envejecimiento nació en la década de 1990 cuando los científicos se dieron cuenta de que el envejecimiento no era algo inevitable. Si envejecer es culpa de problemas genómicos, al final todo se reduce a encontrar proteínas reparadoras y convertirlas en medicamentos vendibles: “si hay vías para regular el envejecimiento significa que hay proteínas, y eso significa que con el tiempo se pueden desarrollar medicamentos».

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Ahora bien, él lo sabe muy bien: «si escuchas la palabra inmortalidad, huye. No hay medicamento que pueda proporcionarte eso». La mejor manera de maximizar la esperanza de vida es mantener un cuerpo sano con una buena nutrición y ejercicio, que son «increíbles medicamentos antienvejecimiento». Claro que otros seres humanos son más de la opinión del escritor Oscar Wilde: “Haría cualquier cosa por recuperar la juventud… excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad”. Todo tiene un precio. Si queremos vivir más tiempo hay algo que se sabe desde siempre y que funciona: reducir nuestra ingesta de alimentos. Vivir más implica comer menos… y menos apetitoso: olvídese de esos huevos fritos con chorizo y pásese al brócoli al vapor. Y no por un tiempo, sino durante toda su vida. Y cuanto antes empiece, mejor.

Referencias

Rudman D. et al, 1990, Effects of human growth hormone in men over 60 years old, New England Journal of Medicine, 32:1

Baulieu E. E. et al, 2000, Dehydroepiandrosterone (DHEA), DHEA sulfate, and aging: contribution of the DHEAge Study to a sociobiomedical issue, PNAS 97 (8): 4279–84

Lu, Y., Brommer, B., Tian, X. et al. Reprogramming to recover youthful epigenetic information and restore vision. Nature 588, 124–129 (2020)

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