Pocos deportes brillan tanto en unos JJOO como el baloncesto, una modalidad deportiva que ayer arrancó en París. En estas Olimpiadas el equipo español tiene depositadas grandes esperanzas tanto en el combinado masculino como en el femenino… pero hoy no quiero escribir de una selección sino de un baloncestista en concreto.

El jugador de la selección española de baloncesto Rudy Fernández disputará con 39 años sus sextas Olimpiadas, logrando así un récord en el baloncesto masculino. Jamás ningún baloncestista había logrado esta gesta. En el artículo de hoy de la serie “Ciencia Olímpica” abordaré varios aspectos científicos relacionados con la carrera deportiva de Rudy Fernández y donde la nanotecnología, la medicina deportiva, la genética, el big data, la biomecánica y la psicología son cruciales.

Ilustración artística de Rudy Fernández. Foto: Leonardo.ai / Christian Pérez

1. ¿Qué razones han permitido alargar la vida deportiva de Rudy Fernández?

Mejoras en la prevención de lesiones

El avance en diversas áreas de la ciencia ha optimizado los métodos de prevención de lesiones. Con el uso de la nanotecnología, los equipos médicos de los principales clubes instalan sensores en todo el cuerpo de sus jugadores para recopilar datos sobre cómo los entrenamientos afectan a su estado físico, fatiga muscular, niveles de sobreentrenamiento o desequilibrios musculares, entre otros aspectos. Incluso se colocan estos dispositivos durante la noche para evaluar la calidad del sueño. La información recopilada se almacena en una computadora, lo que permite al personal técnico ajustar las cargas de trabajo de los baloncestistas en entrenamientos y partidos para prevenir lesiones.

Modernas técnicas de tratamiento de patologías

La carrera profesional de Rudy Fernández no ha sido nada fácil. A lo largo de su trayectoria ha sufrido diferentes lesiones en las rodillas, brazos y, sobre todo, en la espalda. Para poder alcanzar los 39 años en activo Rudy Fernández ha recurrido a diferentes tratamientos, tanto de fisioterapia como de rehabilitación y, principalmente quirúrgicos. Entre estas últimas destaca la microdiscectomía, una intervención quirúrgica mínimamente invasiva utilizada para tratar una hernia de disco en la columna vertebral. 

Ilustración artística de un jugador de baloncesto. Foto: Leonardo.ai / Christian Pérez

Esta cirugía se enfoca en aliviar la presión sobre una raíz nerviosa espinal que está siendo comprimida por una parte del disco intervertebral desplazado o herniado. La microdiscectomía se considera efectiva para aliviar el dolor ciático, el entumecimiento y la debilidad en las piernas causados por la compresión del nervio. Debido a su enfoque mínimamente invasivo, esta técnica generalmente ofrece una recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio en comparación con las técnicas quirúrgicas tradicionales.

Mayor profesionalidad de los deportistas

Hace algunos años, los jugadores solo pasaban el tiempo necesario en las instalaciones de sus clubes durante las horas de entrenamiento obligatorias. Hoy en día, dedican voluntariamente mucho más tiempo para mejorar su condición física. Además, ya es cosa del pasado ver a baloncestistas fumando o bebiendo en su tiempo libre. 

Los cambios en sus hábitos alimenticios también han sido cruciales. Han quedado atrás los tiempos en los que los jugadores consumían excesivamente azúcares refinados, refrescos y alimentos procesados de todo tipo. Ahora especialistas en nutrición humana y dietética controlan toda su dieta.

Cambios de posición en la cancha

Los jugadores de baloncesto profesionales realizan alrededor de cuarenta y cuatro saltos por partido. Su frecuencia cardíaca se mantiene entre el 80% y el 95% de su máximo, recorren aproximadamente ciento cincuenta y seis metros por minuto (de los cuales quince o veinte metros son en esprints) y soportan un promedio de 8 impactos por minuto con fuerzas superiores a 5 g. No obstante, estos datos pueden variar dependiendo de la posición en la que juegue cada atleta. Por eso, su composición corporal y tipo de musculatura son fundamentales para determinar su rol en la cancha. 

¿Y estos aspectos físicos cambian con el tiempo? Sí, y, por ende, también debe evolucionar su papel en el juego. Un ejemplo: a medida que envejecemos, perdemos más rápidamente las fibras musculares de contracción rápida (responsables de movimientos potentes y veloces) en comparación con las de contracción lenta (que ayudan a soportar la fatiga). Esta es una de las razones por las cuales Rudy Fernández realiza ahora menos esprints y evita el juego explosivo cerca del aro. Para compensarlo, maximiza su visión de juego y su capacidad de lanzamiento desde el exterior.

2. La genética de Rudy Fernández

No conozco otro deporte como el baloncesto que cuente con tantas parejas de hermanos que hayan alcanzado la élite deportiva. Un claro ejemplo es el Rudy y su hermana Marta Fernández, una grandísima jugadora que formó parte de la selección española femenina de baloncesto y que incluso jugó en la liga profesional norteamericana. Otros ejemplos son los hermanos Pau y Marc Gasol; Willy y Juancho Hernángomez; Alfonso y Felipe Reyes o Fernando y Antonio Martín, entre otros muchos.

¿La genética afecta en el rendimiento de un jugador de baloncesto? Sí. Se ha demostrado que existen 155 marcadores relacionados con el perfil de los atletas de élite, y hasta el 66% de sus capacidades físicas podrían atribuirse a factores genéticos. Se han identificado genes específicos responsables de la explosividad, la resistencia y la potencia muscular. Además, la genética también está vinculada a la velocidad de recuperación de lesiones en los deportistas.

Sin embargo, poseer un solo gen relacionado con el rendimiento deportivo no garantiza que alguien se convierta en un gran atleta. Existen otros factores como el resto de genes que formen parte de su genoma, la epigenética (la ciencia que estudia la interacción entre los genes y factores como la dieta, el alcohol, el tabaco…), factores sociales (estatus económico, ambiente familiar…), y por supuesto, la habilidad del deportista junto con las horas y la calidad del entrenamiento, también juegan un papel crucial.

Ilustración artística de Rudy Fernández. Foto: Leonardo.ai / Christian Pérez

3. Los tiros libres de Rudy Fernández

Rudy Fernández es un excelente lanzador de tiros libres. Sus estadísticas, tanto en el Real Madrid como en la Selección española y el resto de los equipos en los que jugó (recordemos que disputó la NBA con los Portland Trail Blazers y los Denver Nuggets), son espectaculares. ¿Influye la ciencia a la hora de lanzar un tiro libre? Muchísimo. Les contaré una historia.

Después de presenciar con asombro cómo Chris Dudley estableció el récord de la NBA de más tiros libres fallados en un solo partido, dos investigadores de la Universidad de Carolina del Norte se embarcaron en la búsqueda de una fórmula científica precisa para evitar que esto sucediera nuevamente. Utilizando análisis informático de miles de lanzamientos y técnicas de Big Data, estos investigadores identificaron las claves biomecánicas del tiro libre perfecto. Estas son:

  • El jugador debe apuntar siempre al punto donde el aro se une con el tablero, ya que esto aumenta las probabilidades de que el balón entre si el tiro no es perfecto.
  • Cuando el balón sale de las manos del jugador, debe estar a 2.10 metros del suelo. Por ello, la altura del jugador influye en cuánto debe elevar las manos al lanzar.
  • El balón debe tardar un segundo en llegar al aro, completando tres giros completos sobre sí mismo durante ese tiempo, lo que equivale a una frecuencia de giro de tres hercios.
  • El ángulo de lanzamiento del balón debe ser de 52 grados.
  • Durante su trayectoria hacia el aro, el balón no debe superar los 3,95 metros de altura, que es la distancia desde el suelo hasta la parte más alta del tablero.

Pero no son solo los parámetros biomecánicos los que determinan el éxito de un lanzamiento. Si así fuera, una vez comprendida la teoría, todos los tiros libres serían perfectos. Esto no ocurre ni siquiera en la NBA, donde el promedio de acierto es inferior al 70%. ¿Qué otro factor influye? La presión psicológica, razón por la cual es crucial la presencia de psicólogos deportivos en los equipos.

Estimados lectores de Muy Interesante, estos JJOO de París 2024 serán los últimos de Rudy Fernández. Disfruten de su calidad y su sacrificio… pero también de las numerosas disciplinas científicas que le han permitido ser el único jugador en la historia en disputar seis Olimpiadas. 

Este artículo pertenece a la serie «Ciencia de los Juegos Olímpicos» — «Ciencia olímpica», de José Manuel López Nicolás

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