Rocío es una mujer trans que tiene 53 años y es una sobreviviente a un sistema que históricamente discriminó y violentó a las personas de su identidad de género. Llegó con 18 años a Córdoba Capital desde Villa Tulumba en “búsqueda de suerte” pero no conseguía trabajo.

“Estuve mucho tiempo en la calle, en refugios, en comedores. En ese momento (fines de los años ‘80, principios de los ‘90) te llevaban presa por cualquier cosa. No podías tomar mates en la Plaza San Martín”, recuerda Rocío a propósito de los cambios que hubo en el último tiempo. Valora que ahora se pueda vivir y caminar con “libertad”, aunque reconoce que hay mucha discriminación en la sociedad.

Sobre el Día del Orgullo, el pasado martes 28 de junio, ella dice: “He sufrido mucho en mi vida y también me he cuidado. Si tuviera que volver a nacer, elegiría ser trans. Me quiero y me amo como soy”. Recuerda que hizo su transición de género a los 22 o 23 años, pero que desde los 8 años ya lo sentía.

Con un contexto que le recuerda que la esperanza de vida para las personas trans es de 35 a 40 años, Rocío se siente una persona con suerte aunque remarca que ella “siempre se cuidó” para no contagiarse de enfermedades y otras dolencias asociadas al trabajo sexual que ejerció, a la vida de la noche y a la misma violencia institucional.

Hoy vive con una hermana y su cuñado y va a almorzar y a hacer talleres al hogar de día de la Municipalidad, Justa María Fragueiro, destinado a recibir a adultos mayores en situación de calle.

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“Sueño con poder vivir en el campo, con animales y plantas. Es algo que me haría feliz”, explicó.

Allí, Adriana Martínez, trabajadora social del lugar, aclara que aunque a las personas mayores en general se las considera después de los 60 años, por el mismo tipo de vida que les tocó llevar, acogen también a personas trans menores a esa edad.

Martínez forma parte del grupo Colibrí, que conforman siete profesionales (psicólogo, trabajadores sociales y docentes), y que se formó en la pandemia exclusivamente para capacitarse en temáticas de diversidad. Forman parte de las casas de día de adultos mayores del municipio y de la única residencia de larga duración, llamada Pequeña Residencia.

Capacitaciones

“Tendemos a presuponer que no hay personas de la diversidad sexual en los adultos mayores, cuando no es así. Por eso trabajamos desde las instituciones para brindar un acompañamiento respetuoso, que sientan a estas instituciones como un lugar seguro”, explicó.

En ese contexto, están acompañando a Rocío también en su cambio de DNI, que hasta ahora no tenía.

La semana pasada en el marco del Mes del Orgullo, los equipos técnicos de la Municipalidad de Córdoba, centros de jubilados y organizaciones sociales recibieron durante dos días capacitaciones en diversidad. En estos dos días participó del simposio el especialista canadiense Martin Krajcik, consultor sobre diversidad y derechos humanos.

En diálogo con La Voz, Krajcik explicó que es muy necesario hablar sobre las formas de discriminación en las personas mayores y ver de qué manera se pueden erradicar estas múltiples exclusiones (por la edad, por la orientación sexual o identidad de género).

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“En los dos encuentros en Córdoba hablamos sobre la necesidad de no presuponer siempre que todas las personas son cis y que son heterosexuales, muchas prefieren “camuflarse” para no sentirse discriminadas”, indicó y al mismo tiempo recordó que las estadísticas de Canadá indican que el 10% de las personas pertenecen a la comunidad LGBT y por ello es necesario no suponer la identidad de la otra persona, algo que todo el mundo hace porque mencionamos a la otra persona en función de lo que vemos, de su expresión de género.

“Estas personas están alrededor nuestro pero no siempre se sienten seguras de asumirlo, de mostrarse. En Canadá 2 de cada 3 personas LGBT se sienten inseguras en los espacios que recorren”, explicó Krajcik.

También trabajaron las diferencias entre identidad de género, expresión de género, orientación sexual y corporalidad.

Al ser consultado sobre las oportunidades laborales, dijo que en Canadá hay un gran déficit en este sentido y que si consiguen trabajo, en general son precarizados. A su ves remarcó que en allá el trabajo sexual está penalizado, es ilegal, por lo que se sigue persiguiendo a las personas que lo ejercen.

“La capacitación está destinada a que generemos capacidades y habilidades para que desde el estado y desde la comunidad podamos acompañar a las personas mayores a tener una vida sexual plena y libre”, dijo Liliana Montero, subsecretaria de Planificación y Gestión para una Ciudad Inclusiva.

Discursos de odio

Al ser consultado sobre los discursos de odio hacia el colectivo LGBT que se hace más visible aún en las redes sociales, Krajcik opinó que es necesario legislar para garantizar los derechos. “Las personas que ejercen los discursos de odio deben ser educadas para que entiendan que lo que hacen es incorrecto y que deben detenerse”, indicó y a su vez advirtió: “Los discursos de odio son difíciles de probar y por ello es importante desnaturalizarlos”.

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Actividades por el 28 de junio

En el Marco del Día del Orgullo LGBT se realizaron distintas actividades en la ciudad y en la provincia de Córdoba. Una de ellas fue la entrega de abrigos a personas trans en la sede de la Asociación Travesti Trans Argentina (Igualdad 120).

Otro de los eventos fue el Primer encuentro provincial de Diversidades que se realizará en el New Beep Pub, Subre 173, de Córdoba. Desde las 15 se encontraron para brindar charlas junto a la participación de artistas musicales.

Durante todo el mes se realizaron eventos deportivos, picnics, muestras artísticas y conversatorios para recordar los derechos por las personas LGBT. En el mundo se desarrolló la histórica “Marcha del Orgullo”, que en Argentina se realiza el primer sábado de noviembre. La primera marcha en el país se realizó el 3 de julio en Buenos Aires en 1992, pero luego fue postergada a noviembre, dado que en ese momento había una epidemia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y por ende era riesgoso exponer al frío a quienes padecían la enfermedad dentro del colectivo LGBT.

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