¿Qué fue antes el bipedismo o la ausencia de cola?

La ausencia de cola en los humanos se ha relacionado siempre con el bipedismo. Nuestra cabeza, aunque pesada, se asienta sobre nuestra columna vertebral. Los animales que andan a cuatro patas necesitan un contrapeso para equilibrarse. Al andar erguidos, los humanos no solo no necesitamos la cola, sino que nos molestaría para desplazarnos.

Estas explicaciones proponen que perdimos la cola porque era molesto al andar erguidos, pero la cuestión es más compleja, porque, si nos fijamos en el registro fósil, los primeros simios sin cola todavía caminaban a cuatro patas. Es un caso de dudas entra la causa y el efecto. ¿Fue antes el huevo o la gallina? ¿Perdimos la cola porque andamos erguidos? ¿O podemos andar erguidos porque perdimos la cola?

Tenemos el cómo, nos falta el porqué

En cualquier caso, la investigación encabezada por Bo Xian apunta al cómo perdimos la cola, pero no sabemos exactamente por qué nuestros antepasados dejaron de tenerla, ni las causas que permitió a esta mutación sobrevivir en el tiempo. Pues, una vez más, un cambio en la evolución del ser humano también pudo tener consecuencias negativas. Los investigadores especulan con la posibilidad de que la pérdida de nuestra cola nos ha llevado a sufrir anomalías como la espina bífida.

Está claro que debimos sacarle un mayor beneficio a la ausencia de cola para haber llegado hasta aquí sin ella. Las mutaciones se dan constantemente en todas las especies. Si el huésped se beneficia de ella, es posible que transfiera su cambio a la siguiente generación. Pero si la mutación es negativa, es decir, resulta perjudicial para el individuo, lo normal es que tenga menos opciones de reproducirse, por lo que la mutación no sobrevive. Si de una manada de conejos marrones que viven en el campo nace uno blanco, será visto antes por un halcón.

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Por tanto, no todas las mutaciones suponen un progreso para la especie, son solo un cambio. La capacidad de adaptarse al medio y reproducirse es lo que mide el éxito de una especie, que puede verse favorecida o perjudicada por mutaciones.

Los científicos no ven probable que nos vuelva a salir la cola, pero si lo hiciera, ya podríamos espantar las moscas sin apartar las manos del móvil.

Referencias:

Vicente, A. et all. 2018. En busca del origen perdido. Paidós.

Xia, B. et all. 2021. The genetic basis of tail-loss evolution in humans and apes. BioRxiv. DOI: 10.1101/2021.09.14.460388.

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