No hay garantía de que la civilización humana sobreviva para siempre y menos sabiendo que dentro de unos 5.000 millones de años, nuestro Sol se convertirá en una estrella gigante roja que envolverá nuestro planeta y alrededores en llamas. Ahora, en una nueva observación utilizando el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile, los astrónomos han descubierto una señal inusual: una estrella muerta devoró un planeta que la orbitaba, dejando una cicatriz de metal en la superficie de la estrella a su paso. (¿Le pasará eso a la Tierra?).

Hallan una cicatriz metálica en la superficie de una estrella: ¿qué lo ha provocado?Midjourney/Sarah Romero

Zombi cósmico

Los científicos afirman que este descubrimiento de un evento en las etapas finales del ciclo de vida de una estrella -la estrella es WD 0816-310 y está situada a 63 años luz de distancia de nosotros- podría predecir el destino final de nuestro propio sistema solar. La enana blanca es un remanente del tamaño de la Tierra de una estrella que alguna vez fue como nuestro sol pero más grande.

«Es bien sabido que algunas enanas blancas (brasas de estrellas como nuestro Sol que se enfrían lentamente) están canibalizando partes de sus sistemas planetarios», explicó Stefano Bagnulo, astrónomo del Observatorio y Planetario de Armagh en su estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters. «Ahora hemos descubierto que el campo magnético de la estrella desempeña un papel clave en este proceso, lo que da como resultado una cicatriz en la superficie de la enana blanca».

Las enanas blancas se forman cuando estrellas de entre una décima y ocho veces la masa del Sol se quedan sin combustible para la fusión nuclear. En ese momento, las estrellas se desprenden de sus capas externas, revelando un núcleo compacto, denso y candente que se enfría lentamente con el tiempo. Estas enanas blancas pueden luego acumular los cuerpos restantes en sus sistemas, como planetas y asteroides, que no fueron destruidos durante la fase de gigante roja, de ahí que estén contaminadas por metales de los cuerpos que han atraído. Pero esta estrella presenta una auténtica cicatriz.

La enana blanca, llamada WD 0816-310, es una cáscara superdensa de una estrella muerta ubicada a 63 años luz de la TierraESO/L. Calçada

Antes de morir

La estrella descubierta, ahora en forma de enana blanca, presenta una extraña cicatriz metálica en su superficie y esta mancha probablemente se formó cuando la estrella se desgarró y se comió un pequeño planeta en su órbita, según los expertos. Los investigadores suelen detectar enanas blancas con trazas de metal en sus atmósferas pero hasta ahora se pensaba que estos restos procedentes de planetas se distribuirían uniformemente en la superficie de estas estrellas, pero este hallazgo desafía esta creencia al presentar una mancha concentrada de metales.

La cicatriz observada por el equipo está compuesta por una concentración de metales que quedaron impresos en la superficie de la enana blanca, que se originó a partir de una estrella más grande que nuestro sol.

Los astrónomos han encontrado una estrella enana blanca con una extraña cicatriz metálica en su superficieMidjourney/Sarah Romero

«Hemos demostrado que estos metales se originan a partir de un fragmento planetario tan grande o posiblemente mayor que Vesta, que tiene unos 500 kilómetros de diámetro y es el segundo asteroide más grande del Sistema Solar», apuntó Jay Farihi de la University College London.

Si un asteroide o un planeta se acerca demasiado a una estrella, las fuerzas de marea comienzan a destrozarla. Luego, el calor lo evapora y queda una nube de átomos arremolinándose hacia la estrella.

El equipo notó que la fuerza de la detección de metales cambiaba a medida que la estrella giraba, lo que sugiere que los metales se concentran en un área específica de la superficie de la enana blanca, en lugar de extenderse suavemente sobre ella. También descubrieron que estos cambios estaban sincronizados con cambios en el campo magnético de la enana blanca, lo que indica que la cicatriz metálica está situada en uno de sus polos magnéticos. Esto sugiere que el campo magnético de la estrella puede haber canalizado metales hacia la estrella, creando la cicatriz.

Esta mancha probablemente se formó cuando la estrella se desgarró y se comió un pequeño planeta en su órbita.Midjourney/Sarah Romero

«Sorprendentemente, el material no se mezcló uniformemente sobre la superficie de la estrella, como predice la teoría. En cambio, esta cicatriz es una mancha concentrada de material planetario, mantenida en su lugar por el mismo campo magnético que ha guiado los fragmentos que caen», comentó John Landstreet, profesor de la Western University, Canadá, que también está afiliado al Observatorio y Planetario de Armagh. «Nunca antes se había visto nada parecido».

El proceso es similar a cómo las auroras crean sus maravillosas exhibiciones cerca de los polos de la Tierra cuando las partículas energéticas del sol chocan con la atmósfera de la Tierra. Según los expertos, Y puede que haya muchas más estrellas marcadas como ésta, solo que aún no las hemos encontrado. Todas ellas podrían aportarnos una visión única de los sistemas estelares más allá del nuestro, incluso si las observaciones se realizan mucho después de la desaparición de estos sistemas. Porque ya hemos comprobado que los sistemas planetarios siguen activos dinámicamente después de la muerte.

Alrededor del 97% de las estrellas de la Vía Láctea, incluido el Sol, están destinadas a convertirse en enanas blancasMidjourney/Sarah Romero

Referencias: 

  • Stefano Bagnulo, Jay Farihi, John D. Landstreet, Colin P. Folsom. Discovery of Magnetically Guided Metal Accretion onto a Polluted White Dwarf. The Astrophysical Journal Letters, 2024; 963 (1): L22 DOI: 10.3847/2041-8213/ad2619
Deja un comentario
Mirá También:  ¿Por qué Urano y Neptuno no son del mismo color?

You May Also Like