El Gobierno nacional emitió un decreto este martes donde reglamentó la receta médica electrónica o digital y dejó sin validez a las recetas con fotografías que se utilizaban vía Whatsapp para comprar medicamentos en las farmacias.

En Córdoba este mecanismo digital ya se utiliza desde hace casi un año tanto en el sector público como en el privado, de hecho se puso en vigencia en marzo de 2022. Por lo que la decisión nacional no impacta en el funcionamiento de la gestión local.

“La receta mandada por Whatsapp fue una excepción dada por la emergencia sanitaria del Covid-19. Aquello venía a solucionar la demanda de la gente. Pero fue una situación de excepción”, apuntó el presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Córdoba (CMPC), Héctor Oviedo.

Y agregó: “Era un mecanismo muy simple y vulnerable. Precisamente por esta razón se dejó de usar y nosotros desarrollamos un sistema propio que coteja con las matrículas habilitadas de todos los profesionales. Antes una persona podía ir a 10 farmacias con la foto de una receta o modificarla con un programa de diseño”.

La digitalización de la emisión de recetas permitió abandonar el proceso analógico. El próximo paso es sumar nuevos niveles de trazabilidad y validación de las prescripciones, que con la utilización de la telemedicina tras la pandemia se volvieron más necesarias.

Recetas digitales

En Córdoba conviven al menos cuatro sistemas de este tipo: el desarrollado por CMPC (que articula en acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba y las cámaras), el que utiliza el Ministerio de Salud para todos los hospitales públicos; el de Apross y el que gestionan algunas entidades privadas.

Mirá También:  Demanda de los Hipotecados UVA. Siguen sin solución

En todos están cargados el vademecum oficial y tienen diferentes formas de validación con QR o directamente con el DNI, es decir que no necesitan utilizar el celular. En esos casos la receta solo se puede usar una vez.

Ahora el desafío que tiene por delante Córdoba es el de integrar los diferentes sistemas para que se pueda contar con toda la información en un solo lugar o intercambiarla.

De acuerdo con la nueva reglamentación nacional los prestadores tienen un año para sumarse al Registro Federal de Prescriptores y para integrar los sistemas al nacional. No se podrán emitir recetas si las entidades no están registradas.

Nuevo sistema

El nuevo sistema encierra una serie de ventajas sobre las coinciden todos los actores. En primer lugar mejorar la seguridad con respecto a las recetas en papel y con fotografía.

“En los hospitales públicos ya tenemos un sistema cerrado de prescripción digital. Por ejemplo un paciente que entra por guardia, se acerca a la farmacia y solo con su DNI y se le dispensa el medicamento”, apuntó Karina Gatica, responsable de responsable del área de Farmacia de la provincia.

La receta digital permite extender la vigencia de un pedido médico. “Las recetas manuscritas antes tenían un plazo de 30 días. Ahora se puede especificar y tienen la posibilidad de extenderse entre 60 y 90 meses sobre todo para pacientes que tienen tratamientos crónicos”, añadió Gatica.

Además de evitar las recetas falsas, el robo de sellos médicos o la utilización de matrículas de profesionales ya retirados, la digitalización permitió eliminar los errores que se producen por la famosa “letra de médico”.

Mirá También:  Arrancan dos nuevas jornadas de descuentos con la Cuenta DNI del Banco Provincia

Dentro de la reglamentación introducida por la Nación no hay ningún tipo de plazo para eliminar la receta en formato papel. Es un hábito y costumbre sobre todo a las personas y adultos mayores, señalan los prestadores de salud.

En el Apross, por ejemplo, ya eliminaron las recetas en papel. “En nuestro caso este cambio que decretó la Nación no nos afecta. Hace casi un año que no imprimimos recetas en papel”, apuntó Nicolás Carvajal, titular de la obra social provincial.

La próxima meta -según entienden quienes siguen el sistema- es lograr conjugar todas las bases de datos y tener la posibilidad de analizarla para conocer el consumo de fármacos y su estacionalidad, por ejemplo.

Esto permitiría a las administraciones prever la compra de medicamentos y a las instituciones de salud conocer el comportamiento de los pacientes.

Para integrar los sistemas, que cuentan con información sensible, los prestadores tendrán que estar atentos al resguardo informático de esos datos personales.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *