Las nebulosas son gigantescas nubes de gas y polvo, muchas veces lugar de nacimiento de estrellas y sistemas planetarios, lo que proporciona a los astrónomos información crucial sobre el ciclo de vida de los cuerpos estelares. Para los observadores de las estrellas que nos encontramos aquí en la Tierra, hay una serie de nebulosas que podemos contemplar a simple vista o con pequeños telescopios. Hoy repasamos algunos de esto tapices astronómicos que llenan y decoran el cosmos y es que, a pesar de sus distancias astronómicas, algunas de ellas se pueden observar desde la Tierra.

Messier 42NASA

Nebulosa de Orión (M42)

También conocida como Messier 42 o M42, se encuentra entre las nebulosas más famosas y fácilmente observables desde la Tierra. Situada a unos 1.344 años luz de distancia en la constelación de Orión, es visible a simple vista como una mancha borrosa en la «espada» de Orión, justo debajo de su famoso «cinturón» de tres estrellas . La nebulosa de Orión es uno de esos ejemplos de vivero estelar, esto es, donde nacen nuevas estrellas. Si tienes oportunidad de verla con un telescopio, contemplarás una vista fantástica de su gas brillante y sus oscuras franjas de polvo, junto con las estrellas titilantes de cúmulo del Trapecio, el cúmulo abierto ubicado en el corazón de la nebulosa.

Messier 27NASA

Nebulosa Dumbbell (M27)

Viajamos hasta esta nebulosa planetaria, un tipo de nebulosa que se forma cuando una estrella de tamaño mediano como nuestro Sol llega al final de su vida, expulsa sus capas externas y deja un núcleo caliente que pasará a llamarse enana blanca. Esta nebulosa debe su nombre a su parecido con la forma de una mancuerna, pero algunos ven el corazón de una manzana o incluso un reloj de arena. Ubicada en la constelación de Vulpecula, aproximadamente a 1.360 años luz de distancia de la Tierra, la nebulosa Dumbbell es una de las nebulosas planetarias más brillantes y fáciles de observar desde la Tierra. El tono verdoso de la nebulosa, visible en fotografías y a través de telescopios bastante más potentes, se debe al oxígeno doblemente ionizado de la materia expulsada.

Messier 57NASA

Nebulosa del Anillo (M57)

También conocida como Messier 57, también es una nebulosa planetaria. Está situada en la constelación de Lyra, a unos 2.283 años luz de distancia de nosotros. En los telescopios pequeños parece un pequeño y fantasmal anillo de humo flotando en el espacio. La enana blanca central es difícil de ver sin un telescopio más grande, pero los coloridos anillos de gas brillante son bastante llamativos. Las capas externas de gas, que en el pasado formaban parte de la estrella, se expanden alejándose del centro, creando una apariencia de anillo cósmico espectacular.

Barnard 33Ken Crawford

Nebulosa Cabeza de Caballo (Barnard 33)

Otra de las nebulosas más conocidas. Se trata de una nebulosa oscura que forma parte del Complejo de Nubes Moleculares de Orión y, como no podía ser de otra manera, está ubicada en la constelación de Orión, cerca de la estrella más oriental del cinturón. La nebulosa Cabeza de Caballo es una región densa de polvo y gas no luminoso, y su forma distintiva se asemeja a la cabeza de un caballo cuando se ve desde la Tierra, de ahí su nombre.

Messier 16NASA

Nebulosa del Águila (M16)

La Nebulosa del Águila o Messier 16 (M16), es un foco de formación estelar ubicado en la constelación de Serpens, la serpiente, a aproximadamente a 7.000 años luz de la Tierra. La nebulosa lleva el nombre de su forma de pájaro visible a través de telescopios potentes, que se asemeja a un águila en vuelo. La característica más famosa de esta nebulosa son los ‘Pilares de la Creación’, una región de estructuras densas e imponentes que se extienden por varios años luz de largo que se forman a partir de gas y polvo interestelar y son incubadoras de nuevas estrellas. Puedes ver esta nebulosa con binoculares o un pequeño telescopio bajo un cielo oscuro.

Messier 8NASA

Nebulosa de la Laguna (M8)

Localizada a 4.077 años luz de distancia de la Tierra y descubierta en 1747 por el astrónomo francés Guillaume Le Gentil, Messier 8 es una de las nebulosas más destacadas visible a simple vista, si se dan las condiciones adecuadas como un cielo completamente oscuro y despejado. Situada en la constelación de Sagitario, la nebulosa de la Laguna debe su nombre a la amplia franja de polvo en forma de laguna que divide en dos la brillante nube de gas de la nebulosa. Es una increíble zona de formación estelar, hogar de un gran cúmulo de estrellas jóvenes. Una de las características más llamativas de la nebulosa de la Laguna es la ‘Nebulosa del Reloj de Arena’ en su núcleo, llamada así por su forma de reloj de arena. Recuerda, puede verse a simple vista desde lugares de cielo oscuro y si encima cuentas con binoculares o un pequeño telescopio, obtendrás una vista magnífica.

Messier 20NASA

Nebulosa Trífida (M20)

No muy lejos de la nebulosa de la Laguna, en la constelación de Sagitario, se encuentra la nebulosa Trífida o Messier 20 (M20). Está situada a unos 5.200 años luz de distancia de la Tierra y es un objeto celeste único, ya que comprende una nebulosa de emisión (roja), una nebulosa de reflexión (azul) y una nebulosa oscura, pudiendo ver claramente tres glóbulos diferenciados. Catalogada por el astrónomo francés Charles Messier, esta nebulosa es un rincón de formación estelar activa, con un cúmulo estelar en su corazón. Las franjas oscuras que dan a la nebulosa su apariencia trifurcada están hechas de polvo interestelar que bloquea la luz del gas brillante que hay por detrás. También puedes observarla decentemente con binoculares desde un lugar que reúna las condiciones adecuadas.

Referencias:

  • Stasińska, G., Trevisan, M., & Asari, N. (2022). Planetary Nebulae and the Ionization of the Interstellar Medium in Galaxies. Frontiers in Astronomy and Space Sciences. https://doi.org/10.3389/fspas.2022.913485.
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  • Tiwari, M., Menten, K., Wyrowski, F., P’erez-Beaupuits, J., Wiesemeyer, H., Gusten, R., Klein, B., & Henkel, C. (2018). Unveiling the remarkable photodissociation region of Messier 8. Astronomy & Astrophysics. https://doi.org/10.1051/0004-6361/201732437.
  • Bowler, B., Waller, W., Megeath, S., Patten, B., & Tamura, M. (2009). AN INFRARED CENSUS OF STAR FORMATION IN THE HORSEHEAD NEBULA. The Astronomical Journal, 137, 3685 – 3699. https://doi.org/10.1088/0004-6256/137/3/3685.
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