Los tardígrados (cuyos diminutos cuerpos cilíndricos miden de 0,01 a 1,2 milímetros de largo), son auténticos maestros en adaptarse a condiciones ambientales extremas que serían mortales para la mayoría de los organismos de la Tierra. En el estado de anhidrobiosis, es decir, deshidratación completa, son capaces de sobrevivir durante muchos años en estado latente. Aunque es algo que ya sabíamos, aún no han sido revelados todos los secretos de estos diminutos invertebrados. Por ejemplo, ¿qué sucede con su reloj biológico cuando entran en estado de congelación para sobrevivir a temperaturas bajo cero? Los científicos afirman haber encontrado la respuesta a esta pregunta.

En 2019, el profesor Ralph Schill de la Universidad de Stuttgart demostró que los tardígrados pueden sobrevivir durante muchos años en estado de anhidrobiosis y lo mismo sucede cuando se congelan. Sin embargo, ¿envejecen o no en estado estado? ¿quizá este proceso es más lento?. Ahora, un equipo de investigadores en Alemania, incluido el propio Ralph Schill, y de Corea del Sur ya han dado con la respuesta: los tardígrados no envejecen.

 

Parando el reloj biológico

Los científicos cogieron un grupo de más de 500 tardígrados que fueron sometidos a ciclos repetidos de congelación y descongelación, hasta que todos los animales murieron. Mientras tanto, otro grupo de tardígrados se mantuvo a temperatura ambiente normal.

Cuando los investigadores dedujeron el tiempo que los tardígrados pasaban en estado congelado, la comparación con los grupos de control mostró una esperanza de vida casi idéntica. “Los tardígrados también congelan su reloj biológico en el hielo como una bella durmiente”, aclara Schill.

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Este es su secreto mejor guardado: cuando se congelan, los llamados osos de agua entran en un estado de “criobiosis” y dejan de envejecer por completo hasta que se descongelan. Tal hallazgo se basa en investigaciones anteriores que mostraron que los tardígrados se someten a un proceso similar llamado anhidrobiosis cuando se enfrentan a condiciones extremadamente secas. Esta increíble capacidad de detener por completo su metabolismo hasta que las circunstancias se vuelvan más favorables ha sido etiquetada como la hipótesis de la «Bella Durmiente» en referencia a la princesa de cuento que pasa un siglo en animación suspendida.

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