Un joven de 22 años fue detenido en las últimas horas por planear el robo a un amigo que había reunido 4.000 dólares para comprar un auto y fue asaltado en la puerta de su casa. El acusado estaba en el lugar cuando todo sucedió y hasta se hizo pasar por una víctima más, pero cuando se le tomaba declaración sobre lo ocurrido se quebró y confesó la trampa que le había tendido.
Fuentes policiales revelaron a 0221.com.ar que el acusado fue citado a la comisaría Cuarta para declarar como testigo del robo ocurrido el pasado miércoles en 41 entre 25 y 26. Él y su amigo habían sido víctimas de dos ladrones armados que se hicieron con una importante suma de dinero y huyeron a toda velocidad, pero el caso estaba a punto de dar un giro inesperado.
«Mientras declaraba, el joven se quebró y confesó haberle dado la información del dinero de su amigo a unos delincuentes que había conocido en Capital Federal», explicó uno de los investigadores. El joven reveló haber traicionado a su propio amigo para hacerse con el dinero que guardaba para la compra de un auto y dos celulares iPhone.
Las autoridades explicaron que el ahora detenido no pudo aguantar la presión ante las insistentes preguntas de los agentes y terminó confesando que fue partícipe del asalto. Según contó, fue él quien les dio la información del dinero que tenía su amigo a los asaltantes, cuyo paradero todavía se desconoce. El joven fue apresado de inmediato y puesto a disposición de la Justicia en el marco de la causa iniciada por «robo agravado en poblado y en banda» a cargo de la UFI 8 de La Plata.
EL ROBO
Todo sucedió el pasado miércoles alrededor de las 22. Nicolás Castells se encontraba en su casa junto a su traicionero amigo, al que le había pedido que lo acompañara para cerrar la compra de un auto esa misma tarde, pero nunca llegaron a hacerlo porque el joven que iba a llevarlo tuvo que prestarle el auto a la madre. Luego de cenar, la víctima se ofreció a llevarlo hasta la casa y segundos después de salir a la vereda ambos fueron sorprendidos por dos delincuentes, quienes lo redujeron bajo amenazas de muerte y los hicieron entrar.
«Me estaban esperando y vinieron a robarme los 4.000 dólares que tenía desde Navidad, por la venta que hice de un auto porque tenía la idea de irme a vivir a Estados Unidos», contó el joven tras el violento robo del que fue víctima.
Los delincuentes, «principalmente el más agresivo de los dos», le exigieron que entregara «los dólares». «Sabemos que tenés», le recalcaron varias veces hasta hacerse con el botín. «La cosa era conmigo, porque a mi amigo no lo tocaron. A mí me golpearon bastante, por ejemplo, cuando me obligaron a subir la escalera para ir a la planta alta. Y, además, me dieron un culatazo en la cabeza en la cocina y después otro cuando estábamos en el dormitorio de mis padres», relató Nicolás en diálogo con El Día.
«Aparte de los dos culatazos en la cabeza, el ladrón que estaba más nervioso me levantó con una mano del cuello. Fue terrible, sentía que me ahogaba. Y hasta mi amigo le recriminó que podía matarme y le pidió que me soltara», sostuvo el joven y agregó que todo llegó a un punto límite cuando uno de los delincuentes amenazó directamente con asesinarlo: «Martilló su arma de fuego como preparándose para dispararme. Ahí me asusté mucho y le grité, pará, te voy a dar la plata».
Asustado, Nicolás les entregó los 4.000 dólares que guardaba. Los delincuentes tomaron los celulares de él y su amigo, la llave de la casa y se marcharon a toda velocidad. Tras la fuga, ambos jóvenes se dirigieron hasta el hospital Italiano, donde el dueño de casa recibió dos puntos de sutura en la cabeza. Su familia, en tanto, estaba de vacaciones en la Costa Atlántica, pero regresó rápidamente a la ciudad al conocer la dramática noticia.
«Vi en Facebook que ofrecían a un Volkswagen Fox, modelo 2010, en 800.000 pesos, cuando normalmente se cotiza en 1 millón de pesos. Lo fui a ver, acordamos la operación con el dueño para hacerla este martes», contó el joven sobre los días previos. Tiene sospechas y cree que alguien lo entregó: «Hicimos la denuncia con los detalles del caso y queremos que se investigue a fondo para esclarecer lo sucedido». No obstante, los delincuentes continúan prófugos y la Policía intenta reunir imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificarlos y finalmente dar con su paradero.
