La casa de un presunto abusador sexual fue escrachada en las últimas horas en la zona de Parque Castelli. Ocurrió cuando familiares y amigos de la víctima, un chico de 3 años que denunció los ataques en 2017 realizaron la manifestación en la casa del acusado, quien además es familiar, para reclamar «justicia».

Con pintadas y cánticos se manifestaron en una vivienda de 66 entre 27 y 28, en rechazo por las demoras para el arranque del juicio.

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Según informaron los familiares del menor, la fecha del juicio estaba prevista para el 30 de marzo de 2020 pero fue postergada porque en la semana previa se decretó la cuarentena por la pandemia de coronavirus. La nueva cita dispuesta entonces era la del 17 de febrero último pero un informe que presentó la defensa volvió a postergarla

A partir de esa presentación el juez decidió nuevas pericias psiquiátricas sobre el acusado y -según los familiares- el inicio del juicio se canceló porque se consideró que no está apto para afrontar las audiencia.

El hombre está acusado de abusar de su sobrino que ahora tiene 8 años. En 2017, cuando tenia apenas 3, el niño relató a sus papás que había sufrido abuso sexual y se radicó la denuncia. Sin embargo el juicio sigue sin realizarsera.

Según contaron los familiares durante la protesta, el acusado pidió a través de sus abogados ser sobreseído porque padece «una supuesta enfermedad degenerativa». La indignación es grande entre los allegados de la víctima: «Cuando abusó a mi hijo no tenía esa enfermedad», dijo Natalia, su madre. 

Respecto a la salud de su hijo la madre contó que «sigue en tratamiento psicológico, tiene pesadillas y ataques de pánico», al tiempo que sostuvo que «hace 5 años que estamos desamparados. Hay pruebas de todo y encima los vecinos nos dicen que anda por la calle, paseando los perros».

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