Partiendo del primer agujero negro del que obtuvimos una imagen
En 2019, los astrónomos utilizaron la red de observatorios de radio Event Horizon Telescope (EHT) para capturar la primera imagen directa de un agujero negro, un gigante distante conocido como M87*. Los investigadores querían determinar si los datos de EHT sobre la polarización de la luz alrededor del agujero negro podrían usarse para diferenciar entre un agujero de gusano atravesable y un agujero negro al uso.
Con base en estas comparaciones, el equipo pudo producir un modelo nuevo y simplificado de la garganta de un agujero de gusano hipotético, lo que les permitió hacer predicciones sobre cómo la materia que lo rodea podría comportarse de manera diferente a la materia que es absorbida por un agujero negro.
Así, la ‘garganta’ de un agujero de gusano podría parecerse mucho a los agujeros negros descubiertos anteriormente, incluido Sagitario A*, el agujero negro ubicado en el centro de nuestra galaxia.
¿Podría ser M87* un agujero de gusano?
Detectar agujeros de gusano es problemático, principalmente porque estas estructuras alucinantes hipotéticamente serían casi indistinguibles de los agujeros negros.
Sea como fuere, su modelo informático mostró que la radiación que emana de los agujeros negros podría ser casi pero no imposible de diferenciar de la radiación que rodea el exterior de un agujero de gusano. Eso sí, la diferencia en la cantidad de polarización de la luz emitida por un agujero negro y un agujero de gusano sería inferior al cuatro por ciento.
Según la lógica usada para este método, el propio M87* bien podría ser un agujero de gusano. De hecho, los agujeros de gusano podrían estar al acecho al final de los agujeros negros en todas partes, y no tendríamos una forma fácil de saberlo. Al menos por el momento. Todavía no disponemos de observaciones fiables de este tipo de luz que emana de los alrededores de un agujero negro.
Una forma interesante por la que podríamos intentar detectar agujeros de gusano consistiría en observar indirectamente los agujeros de gusano sospechosos con la ayuda de lentes gravitacionales, lo que podría revelar algunas de las propiedades que el modelo del equipo sugiere que podrían diferenciar tales estructuras de los agujeros negros.
“Hace diez años, los agujeros de gusano estaban completamente en el área de la ciencia ficción; ahora, se están acercando a las fronteras de la ciencia y la gente está buscando activamente. Así que lentamente estamos haciendo un registro de todas las firmas de observación de agujeros negros y agujeros de gusano y observando uno por uno cuáles son prometedores para la detección futura”, concluyen los autores.