A 80 kilómetros al noroeste de Londres se encuentra Bletchley Park. En 1938 el MI6 británico lo había escogido como uno de sus centros de operaciones, en particular, como sede de su equipo de criptografía. Bletchley Park se convirtió así en la Estación X.

En el verano de 1939 un pequeño grupo de criptoanalistas se dirigió hacia allí disfrazados como miembros del ‘Equipo de Tiro del Capitán Ridley’. Su misión: romper la máquina de cifrar nazi Enigma. Las probabilidades de lograrlo eran de una entre 150 trillones. Uien estaba a cargo de ese equipo era un brillante matemático llamado Alan Turing.

Los alemanes había desarrollado una máquina de cifrar muy parecida a una máquina de escribir portátil, la Enigma, de forma que el operario introducía el texto original y su circuitería lo convertía en cifrado. El ejército nazi dependía de estas máquinas para sus acciones de guerra. Gracias a ella y a un nuevo concepto de concebir la guerra, los alemanes destrozaron al ejército francés -considerado el más fuerte de mundo- en 34 días y entraron en París. La guerra submarina del Atlántico, con los Uboot alemanes del almirante Doenitz hundiendo los convoyes de suministros procedentes de Estados Unidos, dependía de las Enigma.

Los polacos, y más concretamente un joven y brillante matemático llamado Marian Rejewski, habían roto Enigma en 1932, cuando el ejército alemán la había estado probando en sus maniobras. Incluso construyeron un duplicado. Con la llegada de la guerra, todo el conocimiento acumulado por los polacos pasó a manos británicas y francesas. La clave de cifrado se cambiaba diariamente, lo que obligaba a los criptoanalistas a encontrarla antes de poder descodificar los mensajes nazis. La configuración interna de Enigma podía disponerse de multitud de formas posibles y la probabilidad de dar con ella por casualidad era de 150 trillones a 1. Ahora bien, los británicos jugaban con dos importantes bazas: los errores cometidos por los operarios alemanes y un error de diseño fundamental de la Enigma: una letra no podía ser codificada como ella misma, esto es, la A no podía aparecer encriptada como A.

Mirá También:  ¿Podría haber existido una civilización avanzada millones de años antes que nosotros? (Hipótesis siluriana)
Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *