«Nadie más que nosotros quiere que se reactive la obra pública, pero necesitamos que se ponga en marcha, dé trabajo y motorice la economía cuidando a los que trabajan. Nuestro problema es la pandemia», remarcó el presidente Alberto Fernández en el encuentro que mantuvo con la conducción de la Uocra y empresarios de la construcción en Olivos. Allí analizaron la posibilidad del retorno de la actividad, que se anticipó será paulatino y siempre privilegiando la preservación de la salud de los trabajadores, para lo que conformarán una comisión que evaluará la situación.
«Queremos hacer más obras pero primero preservar la salud de la gente. Sin riesgo y sin que se infecten los trabajadores. Vamos a avanzar con los protocolos provinciales y en las prioridades de las obras», afirmó Fernández ubicado en la mesa cabecera flanquado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. También participó la ministra de Hábitat y Vivienda, María Eugenia Bielsa. La Uocra y la Cámara de la Construcción acercaron una propuesta para la vuelta a la actividad que, sostuvieron, permitirá la continuidad de unos cien mil empleos.
El Gobierno incluyó a la obra pública dentro de las actividades exceptuadas de la cuarentena. Además, algunos gobernadores incorporaron en los pedidos que enviaron al Gobierno la intención de reactivar también la obra privada, siempre manteniendo un protocolo de seguridad que deberán aprobar las autoridades sanitarias. Fueron temas que se hablaron ayer en el encuentro del que participaron el titular del sindicato, Gerardo Martínez, y sus colaboradores Rubén Pronotti y Jorge Pellegrini. En representación de la Cámara Argentina de la Construcción formaron parte del encuentro el secretario de la entidad, Julio César Crivelli, y el ex titular y actual protesorero, Gustavo Weiss.
Lo que resolvieron fue crear una comisión que encabezará Cafiero para resolver qué tipo de obras y en qué lugares del país se podrán ir reactivando. Una de las obras concretas que se mencionó fue la de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz, para las que ya fue elaborado el protocolo. Los trabajadores, en algunos casos pertenecen a otras provincias, están haciendo la cuarentena en el lugar, así que podría reanudarse en cuanto tenga el visto bueno del Ejecutivo nacional y el del provincial. En el Gobierno les interesa especialmente que sean los gobernadores quienes preparen el protocolo y luego controlen su cumplimiento, para que asuman la responsabilidad en caso de que aparezcan contagios.
