Aparición paralela de artefactos

Con esta herramienta, los científicos determinaron que los humanos estuvieron presentes hace unos 42.500 años y que la subespecie de humanos arcaicos apareció hace unos 40.000 años antes de desaparecer unos 1.000 años después, dando margen más que suficiente para la confirmación de esta coexistencia.

El modelo encontró que los artefactos neandertales aparecieron por primera vez hace entre 45.343 y 44.248 años, y desaparecieron hace entre 39.894 y 39.798 años, unos 9.000 años antes de su extinción. Los pertenecientes a los humanos modernos aparecieron por primera vez hace entre 42.653 y 42.269 años, que es como el equipo determinó que los dos coexistieron durante 1.400 a 2.900 años.

“Tomadas en conjunto, estas observaciones fortalecen la proposición de que el Paleolítico Superior inicial en esta región probablemente involucró un período de coexistencia entre los neandertales y el Homo sapiens”, dijeron los científicos. “Sin embargo, queda por resolver la naturaleza precisa de esta coexistencia”.

Eso sí, el trabajo no arroja luz sobre si los humanos modernos tuvieron algún papel en la desaparición de los neandertales. La teoría más aceptada es que los neandertales fueron absorbidos por estas poblaciones de Homo sapiens.

 

“El trabajo publicado en Scientific Reports trata un tema de actualidad sujeto, en algunos extremos, a un amplio debate. Se han utilizado los datos disponibles que, en principio, tienen las mayores garantías. Se han empleado, asimismo, modelos estadísticos adecuados para procesar los datos y la conclusión general es muy interesante y habrá que valorarla detalladamente para establecer definitivamente la transición neandertal/sapiens en Francia y la península ibérica. Sin embargo, se echa de menos la incorporación de yacimientos de la península ibérica fuera de la zona septentrional para tener una visión completa del fenómeno, toda vez que la en su día llamada «frontera del Ebro» parece que no es viable. Por otro lado, no se hace mención a los importantes problemas tafonómicos que se van detectando en los yacimientos que afectan tanto a las contaminaciones interestratigráficas como a la entidad de los yacimientos objeto de análisis”, explica a Science Media Centre España Marco de la Rasilla Vives, investigador del área de Prehistoria en el departamento de Historia de la Universidad de Oviedo.

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