El de 10 de junio de este año se va a estrenar Jurassic World: Dominion, la nueva película de la icónica saga, y un nuevo adelanto ha desatado la euforia de los fans de los dinosaurios.
En diálogo con el medio especializado Empire, el director de la saga Colin Trevorrow, confirmó que el nuevo y tenebroso dinosaurio que aparecerá en la película será el Giganotosaurus (conocido por la abreviación Giga). Además, la publicación adelantó nuevas imágenes en las que puede verse de frente el nuevo animal, que solo había sido “insinuado” en el tráiler, mostrando su pie monstruoso.
Trevorrow dijo que ahora además apelarán a un animal real, en contraposición con los híbridos que han aparecido en entregas anteriores de la trilogía Jurassic World.
“Quería algo que se sintiera como el Joker. Solo quiere ver el mundo arder”, explica Trevorrow sobre este nuevo animal, que lo define como “una bestia que causa terror”.
Además, confirmó que dentro de la historia, Giga ha sido creado en BioSyn, la compañía rival de InGen en la trilogía original. “BioSyn tiene el contrato para mantener los dinosaurios que han sido capturados a lo largo del mundo a través de varios gobiernos. BioSyn Valley es una instalación médica donde se investiga el valor farmaceútico de los animales, pero donde también pasan otro tipo de cosas”.
La película volverá a mostrar muchas caras conocidas para la saga, como Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Laura Dern, Jeff Goldblum y Sam Neil.
Cómo era el dinosaurio argentino que aparecerá en Jurassic World
El Giganotosaurus Carolini es un terópodo hallado en Neuquén y cuyos restos se exhiben actualmente en el Museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón.
Este gigantesco reptil prehistórico midió alrededor de 14 metros de largo, con dientes curvos como daga y de unos 15 centímetros de largo.
Se estima que habitó el planeta hace 100 o 105 millones de años, “en la era secundaria del período Cretácico Medio Inferior”.
Si bien se estima que con los músculos que tenía en su cuello, “podía desgarrar cualquier cosa que mordiera” y, con el tamaño de su boca, podría devorar a un adulto en posición fetal, se cree que no era predador, sino que se alimentaba de animales muertos.
En Neuquén se encontró el 70 por ciento de sus restos fósiles, que permitieron hacer todos estos estudios científicos.
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