No dijo que será candidata. Por el contrario, reiteró que la Justicia la “acaban de proscribir”. Sin embargo, Cristina Fernández de Kirchner dio este viernes, en la Universidad de Rio Negro, un discurso en el que trazó los lineamientos para una campaña electoral.
Habló de su preocupación por la inflación, por los salarios “que están por el piso” y por el riesgo de caer en “estanflación”. Y dijo que es necesario un acuerdo de la dirigencia política para “revisar el acuerdo” con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Vamos a necesitar que los dirigentes estén unidos para revisar ese acuerdo [con el FMI], no para no pagar, sino para que nos dejen crecer”, dijo la vicepresidenta ante los 2.000 asistentes a la conferencia que dio en Viedma luego de que la distinguieran con el doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rio Negro.
“Es imprescindible el cambio de actitud. Hay que ponerse de acuerdo en los fundamental, en el eje. Si no nos ponemos de acuerdo en esto, podemos tener 20 Vacas Muertas pero nos van a faltar los dólares”, aseguró Cristina Kirchner.
Buena parte de su disertación estuvo dedicada a la economía. Incluso, mostró varios gráficos para ilustrar que en sus dos gobierno —y el de su marido, Néstor Kirchner—, “los salarios eran mejores”.
Ella siempre habló de los 3 gobiernos kirchneristas. En ningún momento la vicepresidenta consideró que este sea “su” gobierno. “Las decisiones las toma el Presidente”, dijo la vicepresidenta, dando a entender que ella no ha tenido injerencia en la gestión de Alberto Fernández.
“Es cierto que hay crecimiento y que la economía está creciendo y que se generan puestos de trabajo. Pero son precarizados y de muy bajo salario”, señaló. Y —una vez más— volvió a argumentar que el equilibrio fiscal no siempre es tan eficiente en todas las economías.
“Lo virtuoso es no gastar más de lo que entra. Pero en épocas de crisis esto es un instrumento que se necesita para evitar la recesión. Porque es para evitar el escenario más temido que es la estanflación, que es recesión con inflación”. Y advirtió: “Ojo que si caemos en estanflación, estamos en el horno”.
La vicepresidenta reclamó que se debe “alinear precios y salarios para que el crecimiento no se lo lleven cuatro vivos” y señaló “se crean empleos, pero de bajos” sueldos. Y fue más dura aún con la gestión de Alberto Fernández. “No solo estamos sin un estado democrático institucional, sino que sin moneda también”, dijo.
Críticas a la oposición
Durante todo su discurso, Cristina Kirchner criticó duramente a la oposición. Pero hubo dos pasajes fundamentales: cuando los acusó de estar aliados con lo que ella llama “el partido Judicial” (por el Poder Judicial), y cuando los responsabilizó por lo que fue “la catástrofe más grande para Argentina, el endeudamiento que se produjo entre 2015 y 2019”. Incluso peor que la pandemia y que la guerra desatada hace un año entre Rusia y Ucrania.
«Acaban de proscribirme»
El vínculo entre los dirigentes opositores y la Justicia fue tema abordado por la vicepresidenta apenas arrancó su discurso. “Hoy, a 40 años de democracia, creo que lo que estamos viviendo en materia de división de poderes cuando vemos a la oposición aliada con el poder judicial para hacer lo que sabemos que se está haciendo, creo que no estamos ante un estado democrático constitucional”, dijo contundente. Y aseguró: “Acaban de proscribirme”.
Aunque fue muy dura con la oposición en general — y con la gestión de Mauricio Macri en particular— no dudó en convocar a una suerte de acuerdo nacional para consensuar algunos temas centrales, como la necesidad de revisar el acuerdo con el FMI. Pero sin duda también por lo que confesó sobre el final de su discurso que la preocupa de manera sustancial: la fragmentación política.
“Le tengo mucho temor a la fragmentación política. Miremos un poquito en la región. En 2011 en Perú dos partidos políticos concentraban el 65% de los votos. Hoy para juntar el 50% de los parlamentarios en en congreso se necesitan 5 partidos políticos. Ningún candidato llega a más del 20%”, dijo preocupada Cristina Kirchner.
Se refería la vicepresidenta al fenómeno Milei y a la posibilidad de que en las próximas elecciones sean a final abierto por una tercera fuerza que las encuestas dicen que tiene el 20% de los votos? Es posible. En cualquier caso no lo nombró. Como tampoco nombró nunca al presidente Alberto Fernández a lo largo de todo su discurso.
