A principios del siglo XX, materias como la química y la física eran territorio masculino y rara vez eran, las mujeres, reconocidas por su trabajo. Incluso se les prohibía hablar en convocatorias científicas u ocupar puestos importantes dentro de las universidades. Aunque todos han oído hablar de Marie Curie y sus aportaciones a la ciencia, de hecho, dos elementos se los debemos a ella y a su marido Pierre, el polonio (Po)y el radio (Ra), hay muchas otras mujeres que contribuyeron también a la tabla periódica de elementos y que pasan habitualmente desapercibidas. Las mujeres enriquecieron la tabla periódica de diversas formas (como el polonio, el radio, el astato, el renio o el francio), pero, sin embargo, la mayoría es incapaz de nombrar a más de una. 

 

Renio

La química y física alemana Ida Noddack descubrió junto a su marido Walter, el elemento renio (Re) -bautizado así por el río Rin. El renio es uno de los elementos más raros del mundo y fue el último elemento natural en ser descubierto. A pesar de diversas confrontaciones por el descubrimiento, un experimento virtual en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de EE. UU. demostró que los datos publicados en 1925 por Ida y Walter Noddack eran consistentes. Noddack fue nominada tres veces para el Premio Nobel de Química, pero nunca lo consiguió.

 

Astato

La física austriaca Berta Karlik y contemporánea de Marie Curie, descubrió el astato (At), un elemento radiactivo utilizado para la terapia del cáncer. Karlik fue también la primera mujer profesora de la Universidad de Viena. El número 85 en la tabla periódica es el más raro de la Tierra. En nuestro planeta apenas hay 25 gramos y su vida media es muy corta: 7,2 horas.

Mirá También:  Biomimesis: cuando el ser humano copia a la naturaleza

 

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *