Finalmente, Crescenti remarcó que «el gas es un asesino silencioso, inoloro y no se percibe en el ambiente, solo cuando uno pierde la conciencia, por eso siempre aconsejamos tener en los dormitorios o donde está la gente una hendija al menos de dos centímetros abierta para que no tengan ningún tipo de problema».
Y recordó que «la llama tiene que ser de color azul, cuando es amarillo o naranja ya hay monóxido».
Medidas de prevención contra escapes de gas
Las intoxicaciones por monóxido de carbono son un problema muy frecuente y peligroso y es por eso que hay que tener extrema prevención a un posible escape de gas. El Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) detalló una serie de medidas a tomar en caso de sospechar de una fuga de gas.
- Abrir todas las puertas y ventanas y, si es posible, comprobar que los artefactos estén totalmente apagados.
- Si el olor a gas se siente y es fuerte, la fuga posiblemente sea importante, en ese caso hay que salir de la casa evacuando a todos sus ocupantes.
- No hay que tratar de encontrar el origen de la fuga, ni intentar cerrar las válvulas de gas o electrodomésticos.
- Al momento de evacuar, no hay que utilizar elementos que puedan generar chispas ni prender ni apagar luces y cortar la energía desde el pilar de medición.
- No intentar prender fuego, velas o encendedores para ayudar a la visión ni arrancar vehículos ni utilizar un abridor de puertas de garaje.
- No volver a ingresar a la vivienda hasta que los servicios de gas o de emergencia indiquen que es seguro hacerlo.