“Yo estaba haciendo mis cosas y mi cuñada aparece gritando: ‘Los bebés se queman, los bebés se queman’”. La que habla es Brenda, la mamá de Kendra (3) y Solange Yupanqui (11) que murieron tras quedar atrapados en el incendio de un carro de comidas en el barrio José Luis Cabezas. En medio del dolor por el trágico hecho, la mujer contó que todo pasó en cuestión de minutos, luego de que los pequeños salieron a jugar un rato al patio.
Tal como informó 0221.com.ar, el fuego se desató en la calle 52 y las vías, una zona identificada también como barrio La Olla, una zona en la que comparten límite Berisso, Ensenada y La Plata, frente al Bosque. En el hecho también perdió la vida Astor Vázquez (5).
“Cuando llegué a mi casa ya estaba lleno de humo, agua, de todo…pero nunca llegó nadie. Ni un policía, ambulancia, bomberos. A los tres nenes se los llevaron. Uno se lo llevó mi cuñada, mi hermano a una nena. Vinieron a ayudarnos de la facultad (Psicología de la UNLP) pero los policías, bomberos y ambulancias no vinieron. Después de una hora recién llegaron”, relató Brenda en diálogo con El Día.
En ese sentido, contó que todo comenzó cuando los nenes le pidieron salir a jugar un rato afuera. “»Estaba hablando por videollamada con el papá de las nenas, que está en España, y al rato escucho que gritan. Cuando salgo estaba incendiándose el carrito, llegamos y no podíamos rescatarlos”, recordó. Y remarcó que “no sabemos qué es lo que pasó ahí adentro. Supuestamente había un colchón ahí adentro y para mí que han jugado con algún encendedor que encontraron adentro. La verdad que no sé, había una puerta y por el tamaño del colchón no pudieron escapar”.
El fuego se desató en un carro modificado para la venta de comidas, el cual quedó envuelto rápidamente en llamas. Los vecinos intentaron apagarlo ante la desesperación por la presencia de los tres niños que fueron rescatados con sus cuerpos quemados. “Cuando nos acercamos no podíamos auxiliarlos. Mi cuñado jalaba la chapa y se quemó todas las manos para rescatarlos, pero estaba muy avanzando. Cuando los sacaron estaban carbonizados, todos quemados. A mi nena se la llevó mi cuñado en la mano, todavía hablaba. Incluso alcanzó a decirle ‘por favor, tío, no dejes que pase nada’”, lamentó Brenda.
Con lágrimas en los ojos, la mujer apuntó contra el lento accionar de la policía, bomberos y ambulancia porque “llegaron cuando los niños ya no estaban” dentro del carro. “El fuego lo apagamos entre los vecinos”, indicó.
Cuando los bomberos llegaron al lugar el tío de Astor ya había partido en sus autos particulares con Solange, aún con vida, hacia el Policlínico San Martín, donde minutos más tardes se confirmaría su deceso. Más tarde se enteraría que su propio sobrino también falleció. Kendra, en tanto, alcanzó a ser traslada a un instituto de mayor complejidad pero la gravedad de sus lesiones, con el 90% del cuerpo quemado hicieron que el desenlace fatal fuera inevitable.
La secuencia reportada indica que cuando los policías llegaron al lugar se encontraron con el carro en llamas y los vecinos intentando apagarlo. También vieron a los vecinos asistiendo a los tres menores de edad en estado inconsciente con su cuerpo quemado. En se momento pidieron la presencia de la ambulancia, los Bomberos y de Defensa Civil.
La causa que se abrió es por «incendio y homicidio culposo» y los peritos deberán determinar cómo se originó el fuego. Sin embargo, trascendió que la madre de las niñas dijo que los chicos estaban jugando dentro del carro y que en su interior había un colchón. Serán los estudios los que determinen si eso pudo tener algo que ver.
